“Propuestas para la incidencia en políticas públicas en vejez y envejecimiento”

En el año 1999, se celebró el Año Internacional de las Personas Mayores, cuyo lema fue “Una sociedad para todas las edades”. Sin duda, este debe ser el objetivo final de todas las políticas públicas que implemente el gobierno de un país, buscando establecer mejores condiciones de vida para todos, pero especialmente la de los sectores más vulnerables.



De acuerdo a las estadísticasofrecidas por la OPS[1], la población mundial está envejeciendo, producto del cambio demográfico que se ha venido experimentando. Y Costa Rica no es la excepción, pues el sector de personas mayores de 60 años viene aumentando desde los años ochenta, de tal manera que se estima que para el 2025 el sector alcanzará un 14.5%.[2]



Ante una sociedad que envejece, es necesaria unareconceptualización y análisis de la temática, para establecer políticas pertinentes a las demandas actuales del sector adulto mayor en nuestro país.



Entendemos el envejecimiento como proceso de diferenciación progresiva, el cual comienza con la vida y termina con la muerte. No obstante, su complejidad difiere según las características sociales, económicas y culturas, de manera que podríamos decirque las formas de envejecer son tantas como individuos existen, ya que el envejecimiento tiene significados, no sólo biológicos, sino socioculturales. Por ello, conviene entenderlo como un proceso simultáneo y permanente durante la vida, en los cuales se conjugan ganancias y pérdidas, así como múltiples influencias y orientaciones.



En esta línea de pensamiento, Bernice L. Neugarten[3](1968) plantea que la importancia de la edad cronológica es un constructo demográfico, por lo que es relativa, debido a que la edad por sí misma no es un factor causal, explicativo o descriptivo, ni una variable organizadora de la vida humana.



Desde esta perspectiva, es menos importante el tiempo que pasa, que lo que ocurre durante ese tiempo. Así tiende a perder importancia cualquierclasificación de la vida por etapas, dado que los hitos culturales y biológicos son cada vez más inexactos e inesperados.



Esto da énfasis a la calidad de vida, por encima de la cantidad. Independientemente de la “etapa de vida” en que estemos, es importante que cada persona alcance su realización y plenitud. La vejez no es la excepción. Las personas adultas mayores tienen el derecho deseguirse desarrollando plena y adecuadamente en los diferentes ámbitos de la vida. La vejez no debe verse como una muerte social anticipada.



El desafío de las políticas públicas, en este sentido, no es sólo dar asistencia y atención, sino aumentar la inversión para desarrollo de las personas adultos mayores, dlas necesidades, expectativas, derechos y obligaciones de los diversossegmentos de este sector, especialmente de aquellos que están en riesgo y vulnerabilidad social.



Sin embargo, la atención no sólo corresponde al gobierno, sino a la sociedad en general. Como actores civiles, las organizaciones no gubernamentales pueden incidir positivamente en el sistema político en general.



Tomando en cuenta nuestro contexto nacional actual, una propuestaque incida sobre la política pública debe contemplar:



1. 1. Producción de conocimiento

El conocimiento no se produce únicamente desde el campo científico o académico, sino que todos los actores sociales son potencialmente productores de conocimiento, de una “visión de la realidad”, porque son ellos quienes están inmersos o en contacto con la población. Son las personas adultasmayores quienes mejor pueden hablarnos de sus necesidades y áreas de desarrollo. En este sentido, son valiosos la producción investigaciones; desarrollo de sistematizaciones; memorias de talleres, concursos literarios, etc.

1. 2. Trabajo con los medios de comunicación

Los medios de comunicación son claves para llamar la atención pública sobre la problemática de trabajo de una...