proyecto departamental anual de ciencias exactas y naturales

Proyecto Departamental Anual
Departamento de integración curricular de Ciencias Exactas y Naturales

Desde los noventa, las escuelas “de contención social” -creadas fundamentalmente paracontener físicamente a los estudiantes de los sectores más pobres de la sociedad ante la masiva desocupación primero y ante el Argentinazo de 2001 que puso en jaque la corrupción institucional y los políticosque la provocaban, después- se siguen manteniendo y profundizando en muchísimos casos, con planes “compensatorios” que no han dejado en general balances positivos en el área de Ciencias Exactas y Naturales y en otras. Según Mercedes Miguel, directora general de planeamiento del Ministerio de Educación Porteño, dos de cada diez estudiantes secundarios no pasan de año en la CABA, cuatro de cada diezno aprueba Matemática (Clarín, 1/03/2012) y tres de cada diez no lo hacen en Biología. Sin embargo, para el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y el gobierno nacional lo importante siguen siendo las estadísticas de matriculación y no los rendimientos escolares. La matrícula crece en las escuelas privadas y existen estatales expulsivas y “de contención social” para cubrir las distintasnecesidades de la producción capitalista, entre ellas, la mano de obra barata no especializada.
Más allá de los cuestionamientos a los graves ataques estatutarios en los que pueden incluirse el plan Mejoras y la horas institucionales en negro (no deberíamos tomar horas pagadas con el plan Mejoras y tendríamos que luchar con fuerza por el blanqueo de las horas institucionales, como se consiguió con lastutorías de los primeros años y las coordinaciones de materias afines), me propongo como coordinador del Departamento de Ciencias Exactas y Naturales para que las fuertes características “contenedoras” que tiene nuestra escuela en esa área (fundamentalmente en Matemática, pues es la que conozco) sean revertidas en post de una educación positiva, profunda y científica para todos. Que lo asistencial,tomado como hecho solidario naturalmente válido por algunos colegas, no vaya en desmedro de lo pedagógico y de la enseñanza y el aprendizaje de lo categorizable como contenidos específicos. No es un juicio moral lo de arriba: las políticas fundamentalmente asistencialistas, con inevitables rasgos demagógicos, han provocado, pese a la gran voluntad humanitaria de muchos de sus ejecutores, unvaciamiento de contenidos educativos importantes de la escuela secundaria y una discriminación de los alumnos con más problemas socio-económicos. Continúan la deserción y la repitencia en gran escala y cada vez se aprende menos.
Cuando regresé luego de un año de convalecencia, un nutrido grupo de exalumnos me saludó efusivamente en el patio diciéndome: “¿Saben lo que nos hicieron profe? Nos aprobaron susmaterias previas sin saber nada”. He tenido serias discusiones con anteriores directivos del Rumania al respecto, a efectos de generar estrategias para que los alumnos con más dificultades de integración puedan aprender, las mayorías silenciosas logren expresarse en climas más amenos y cordiales que los hoy existentes y los alumnos aventajados puedan avanzar más rápidamente. La posición “oficial”fue burlona y discriminadora: desde la cabecera de la mesa de una reunión de personal (la última a la que asistí, bajo otra dirección) me enviaron “tiros por elevación” festejados por los más obsecuentes, recalcando con efusividad que había que tratar de aprobar a todos, “aunque sea con trabajos prácticos (no defendidos)”. ¿Para qué exigirles tanto si “estos chicos” no irán a la universidad?¿Para qué hacerlo si terminarán trabajando en Coto por dos mangos o vendiendo diarios? me decían convencidos. Consideraban, pues, que nuestros alumnos no tenían mayores capacidades para desarrollar. Alguien nuevo preguntó, en esa reunión, ¿“quién es el viejo que está contra la escuela”?, cuando me opuse, entre otras medidas demagógico-asistencialistas, a que se aprobaran a los alumnos de 4º3ª sólo...