PSICOLOGIA DE TUS ENFERMEDADES
De esta manera, la locura se encuentra a medio camino —dependiendo de la patología concreta que se desarrolle— entre la compasión y el desprecio. Quedando este últimoterriblemente trasparente en el siguiente comentario racista del autor: “El insensato no es sabio, el loco no es listo (…) no se debe desesperar del todo de ver que un insensato pueda volverse alguna vezcuerdo, pero quien piensa hacer un listo de un loco es como quien quiere lavar un negro”. La irracionalidad queda abocada a la cronicidad y la resignación frente al hombre lúcido, dejando la puertaabierta a la una concepción de la terapia bastante desoladora (y que en buena medida es la vigente hoy en día): poco se puede hacer cuando la locura es semejante al color de la piel… algo que, endefinitiva, nos llevamos a la tumba.
El texto está travesado por un moralismo que permite a Kant alejarse de una explicación más concisa de los fenómenos abordados, afirmando por un lado que “Toda lalocura está ciertamente injertada en dos pasiones: el orgullo y la avaricia. Ambas inclinaciones son injustas y por eso odiadas”, y por otro, “He llamado enfermedades de la cabeza a las dolencias de lafacultad de conocer, de la misma manera que al deterioro de la voluntad se le llama enfermedades del corazón. Además, he prestado atención sólo a las manifestaciones de las mismas en el ánimo, sinpretender descubrir su raíz, que se halla propiamente en el cuerpo, y que por cierto, puede tener su localización principal más en las partes de la digestión que en el cerebro, como parece demostrarlo...
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