Psicologia
Todos elogiaron el carácter multiétnico de la Francia que ganó el Mundial 98
Tras el fracaso de Sudáfrica, la decepción despertó tintes xenófobos
Las referencias a la guerra persisten en los duelos entre Holanda y Alemania
Laselección es la escuela catalana dirigida por un castellano estoico
Hace 12 años de la victoria de Francia en el Mundial de 1998, cuando la opinión pública internacional celebró la diversidad étnica de una formación capitaneada por Zinedine Zidane, un jugador de origen argelino que lideraba un grupo heterogéneo con numerosos jugadores de procedencia africana. En medio de la euforia, esa naturalezamulticultural se interpretó como una consecuencia de la tolerancia y la fraternidad que emanaban de las ideas de la Revolución Francesa, expresión que ocultaba cierto complejo de superioridad. Doce años después, algunos articulistas desempolvaron argumentos que diferenciaban a los jugadores entre chicos buenos y chicos malos, egoístas y maleducados, sustrato de barrios marginales. Aquel nacionalismomulticultural en el éxito giró hacia ciertos tintes xenófobos en el fracaso de Sudáfrica.
No es la primera vez que la pasión futbolística ronda las fronteras permeables entre patriotismo, nacionalismo y xenofobia. Lo habían advertido algunos filósofos. Así lo expuso el escritor turco Orhan Pamuk, ganador del Nobel, cuando declaró que el fútbol en Turquía se "había convertido en una máquinapara la producción del pensamiento nacionalista, xenófobo y autoritario". Pese a todo, Pamuk manifestó que seguiría apoyando a su selección.
Ningún otro deporte ha contribuido a la sociología como el fútbol, nacido como actividad de ocio para las clases urbanas de la revolución industrial. Es desde sus orígenes un deporte de masas capaz de aglutinar un sentimiento de comunidad que transcurre desdeel ámbito local a su expresión nacional. Un historiador como Eric Hobsbawn define el fútbol como el medio más eficaz para que los ciudadanos se identifiquen con una nación a través de un equipo formado por "unas personas jóvenes que hacen de modo estupendo lo que prácticamente todo hombre quiere o ha querido hacer bien alguna vez en la vida". Richard Giulanotti, el sociólogo más reputado en susensayos sobre este deporte, califica el fútbol como "una de las grandes instituciones culturales, como la educación o los mass media, que da forma y cimenta la identidad nacional a lo largo del mundo". Tras las dos guerras mundiales, el fútbol se convierte en un espectáculo de masas en el que se enfrentan personas y equipos que representan localidades y estados-nación, un escenario privilegiadopara dotar de sentido al patriotismo.
Numerosos han sido los ejemplos de políticos ansiosos de encender el fuego del orgullo nacional esperando que sirva a sus intereses. Las actuaciones de las selecciones se presentan como asuntos de interés nacional donde está en juego el orgullo de la patria. El fútbol ha provocado guerras (entre Honduras y El Salvador, en 1969) y conflictos diplomáticos. Su...
Regístrate para leer el documento completo.