psicología

DIDACTICA NIVEL INICIAL I
3º COMPILACIÓN- MATERIAL BIBLIOGRÁFICO
Profesora Inés Gaete
Unidad 3: las actividades en el jardín maternal
a) Actividades.
Valor psicológico, socio-cultural y pedagógico de las actividades de cuidados básicos: alimentación, higiene, sueño en las diferentes secciones. Conquista paulatina de autonomía. Incorporación de usos y costumbres

TEXTOS:
1. MOLINA, L. yJIMÉNEZ, N. (1992.): Comer. En: La Escuela Infantil. Paidós. Barcelona. Capítulo 5
2. MOLINA, L. y JIMÉNEZ, N. (1992.): Cuidar de uno mismo. En: La Escuela Infantil. Paidós. Barcelona. Capítulo 6
3. Equipo de Docentes del Jardín Maternal Colegio Público de Abogados de la Capital Federal. (2002). La alimentación como práctica cotidiana. En: Rev. La educación en los primeros años Nro.52.Editorial Novedades Educativas
4. WILLIS Y RICIUTTI: Los cuidados rutinarios. En: Orientaciones para la escuela infantil de cero a dos años. Morata. Madrid. Capítulo 7.

Comer
Molina, L. y Jiménez, N. La escuela infantil Capítulo 5. Paidós. 1992
Alimentarse es una necesidad fisiológica. Los alimentos contie­nen sustancias nutritivas necesarias para el mantenimiento del cuerpo. Comer, en nuestracultura, es un acto placentero que se realiza varias veces al día y en el que, además de saciar la necesidad in­dividual de alimento, se busca satisfacer la necesidad de relación.
El instinto natural respecto a la necesidad de alimentarse es necesario porque la sensación de «hambre» o de «sed» son la luz de alerta frente a estas necesidades del cuerpo. Hay que tener esto en cuenta, porque esteinstinto suele atrofiarse desde la niñez por medio de las presiones sociales a la hora de las comidas o fuera de ellas. Los mensajes comerciales atribuyen cualidades y propie­dades que no son reales a determinados productos recomendados especialmente para los niños. También se crean necesidades ficti­cias, fruto de la influencia ejercida por la propaganda comercial. En cambio, las diferentes especiesanimales saben distinguir aque­llo que necesita su organismo de lo que les perjudica; cuándo ne­cesitan comer y cuándo ayunar. Sin embargo los humanos condicionamos a los niños, forzán­doles a comer cuando no tienen apetito o a comer más de lo nece­sario. Todo ello es contrario a los mecanismos de autorregulación que el organismo tiene y que acaba perdiendo, debido a semejantes actitudes.
¿Cuáles el origen de estas conductas que parecen tan arraigadas? Es posible que estén relacionadas con las culturas de la abundancia, en las cuales se asocia la cantidad con la preponde­rancia y el bienestar económico-social y se confunde la cantidad con la calidad y ésta con el precio.
Sabemos también, a través de la antropología cultural, que la nutrición está rodeada de temores (alimentarse permitevivir, no comer puede significar dejar de vivir) también de prejuicios, su­persticiones, tradiciones y rituales. Por todo ello, es muy difícil modificar las pautas de conducta alimentaria de una población. Además también interviene el proceso de cómo se aprenden y cómo se perpetúan las formas de relación en torno a la alimentación, las preferencias hacia determinados alimentos y el rechazo deotros. En la mayoría de los casos, por influencia cultural y a través del medio familiar y el escolar que en esto, sin proponérselo, andan posiblemente unidos de la mano.
La escuela puede y debe incorporar los conocimientos que las ciencias de la nutrición ponen a su alcance. Puede y debe contri buir a la difusión de estos conocimientos pero, principalmente, debe actuar racionalmente. El personaldebe formarse y estar al día, no sólo en cuanto a conocimientos dietéticos sino en lo que es más difícil, modificando y revisando sus actitudes frente a la ali­mentación. Se debe distinguir entre saciedad y satisfacción, entre cantidad y calidad, desterrando también las ideas de premiar con determi­nados alimentos, castigar al niño por no haber comido, o bien obligar a comer todo lo que hay en el...