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LOS TRIGLICERIDOS Y EL SEÑOR DE LOS QUESOS
(Si tienes elevado nivel de triglicéridos o colesterol, te conviene leer esto)


Era el 20 de Octubre del 2011, y esperaba ansioso los resultados del laboratorio. Fui por la tarde y ahí estaban, por fin. Esperé hasta llegar a la casa y los leí. Al principio no entendí nada pero luego me fijé en la segunda columna, ahí estaban los “valores dereferencia”; y sí, definitivamente algo andaba mal. Después de como 35 años de una dieta casi vegetariana y poca ingesta de azúcares y grasas…procurar hacer ejercicio y todo eso…tenía muy elevados los niveles de colesterol y triglicéridos: 215 de colesterol (cuando el límite marcaba 200), y bueno, los triglicéridos al doble, más del doble de lo normal: 309, cuando el límite era de 148. No podíaser, ¿tantos años de cuidarse para eso?...ahora estaba engrosando las filas de los que tienen problemas de, no tanto de colesterol como de triglicéridos. Un problema para el corazón que tiene que trabajar más, para la sangre que no fluye como debe ser, para las arterias que se pueden obstruir, para el cerebro que no se irriga adecuadamente..en fin…el doctor, uno de esos cubanos especialistas queson muy buenos me lo dijo: -“Tiene que tomarse una pastilla de aspirina antes de irse a dormir”, le pregunté por qué tenía que ser antes de irme a dormir, y me contestó como quien dice cualquier cosa: -“Porque debemos evitar un paro cardiaco y por las noches son más frecuentes”.

Así que ahora estaba en riesgo de un paro cardiaco. Definitivamente era hora de hacer algo. Todavía no llegaba alos 60 y ya estaba con todo eso. Con todos esos achaques de liga mayor. Empecé a hacer ajustes en mi vida, poco a poco, como resistiéndome porque la primera reacción de uno es la negación, luego viene la aceptación y la acción pero a veces tarda. Algunos se quedan en la negación. Así que empecé a caminar un poco más y a modificar mis hábitos alimenticios tratando de hacerle caso al médico cubano.Algo dentro de mí me decía que tenía que buscar otras opciones, no quería llegar a las pastillas para bajar el colesterol y los triglicéridos, y menos ahora que circulaban noticias en el internet de que esas pastillas tenían unos efectos secundarios realmente preocupantes. Algunas de esas pastillas las empezaron a prohibir en EUA y Europa, pero en México y otros países periféricos se siguen usando.Algunos laboratorios simplemente nos tienen como conejillos de indias.

Estuve pensando qué hacer. En algunos meses logré bajar los niveles de estas grasas un poco, pero seguían estando por encima de los límites aceptables. Fue casi al año que sucedió algo que empezó a cambiarlo todo, para mi sorpresa.
Estaba en el jardín de mi casa quitando las hojas de ese árbol que se obstina endejarlas caer a cada rato, cuando alguien se acercó y me llamó desde la entrada, vi que era un hombre de edad indefinida y baja estatura: -“Cómpreme un queso”-, me dijo desde la banqueta, me aproximé y vi los quesos, parecían buenos y frescos y mi mente recordó todos esos años en que alegremente yo devoraba quesos, frescos eso sí, para evitar las grasas…pero rápidamente volví a la realidad y le dije alseñor de los quesos: -“No puedo comprarle porque tengo elevados niveles de triglicéridos y el médico me prohibió los lácteos”. A lo cual me contestó lo que no esperaba: -“Yo también tenía problemas de triglicéridos, me fatigaba y tenía los pies hinchados, pero alguien me dijo que tomara té de manzanilla todos los días en ayunas y en solo 15 días bajé el nivel hasta quedar normal. Cuando fui con elmédico y le enseñé los resultados de laboratorio me preguntó qué había tomado y se lo dije, me contestó que él no podía recomendar eso porque se quedaba sin trabajo”. Le pedí detalles de cómo preparar el té y todo eso, y quedé muy agradecido y al parecer él muy contento de haberme podido ayudar. Se despidió haciendo unas referencias a Dios y se fue. De los quesos ya no nos acordamos.

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