Rabinal Achi

PRIMER ACTO(Frente a la fortaleza de Cak-Yug-Zilic-Cakacaonic-Tepecanic)
(Se escucha la música del pueblo de Rabinal y entra la multitud de rabinaleños que bailan. El Varón de losQueché y dos seguidores suyos son arrojados a los pies del Varón de Rabinal por el Guerrero Jaguar I, el Guerrero Jaguar II, el Guerrero Águila I y el Guerrero Águila II. El Varón de los Queché se incorporarápidamente,amenazando al Varón de Rabinal con un cuchillo de piedra. Sus acompañantes [Acompañantedel Varón de los Queché I y Acompañante del Varón de los Queché II] simplemente se levantan,retrocediendo un poco. Guerrero Jaguar III y Guerrero Jaguar IV salen al paso para sujetar los acompañantesdel Varón de los Queché.)
VARÓN DE LOS QUECHÉ
Así es, pues, como vengo a dar contigo, desgraciado Varón deRabinal. No llegaré a dañarte, puesestoy aquí a manera de infeliz cautivo de tu pueblo.
VARÓN DE RABINAL
Ciertamente ése es tu infeliz estado, Varón de los Queché, pues eres traído hasta nuestras puertastras la aplastante caída de los muros de los Cavek Queché. Siendo prisionero, te lanzaré mi lazopara aproximarte.
(El Varón de Rabinal lo acerca usando el lazo, arrebatándole el arma pocos segundosmás tarde. La música y la danza cesan. Los Varones se miran furiosamente. Continúa hablando el Varón de Rabinal tras dejar libre al Varón de los Queché, pero sin permitirle ir fuera de su alcance.)
Sí, ciertamente nuestras armas te han arrojado lejos de tu hogar. Mas, declara, hombre sin honra,cuál es el origen de tu gente. ¿No son moradores de marchitas y viles regiones? Di, cautivo, acercadeestas cosas.
VARÓN DE LOS QUECHÉ
Dirán los tuyos que soy cobarde si no procedo como ordenas, pero de ese modo se mentirían,pues nuestros valles y montañas superan a los suyos en preciosidad y esplendor. De manera queme reservaré esa información, pues la inferioridad de su raza sería alta deshonra para aquéllas,nuestras habitaciones.
(Vuelve la música, el baile.)
VARÓN DE RABINAL
Si no declaras lafaz de tus montañas, la faz de tus valles, quiera el cielo, quiera la tierra, que yo teconduzca, sea vivo, sea muerto, ante mi Gobernador.
VARÓN DE LOS QUECHÉ
Sé que con amenazas pretendes ultimar mi silencio, mas debo consultar mis raíces,preguntándome: ¿A quién declararé la faz de mis montañas, la faz de mis valles? ¿A ustedes,bestias? Y yo, siendo el eminente varón, el valiente que ha dejadola opulencia tantas veces para ira la guerra, ¿cómo podría quedar amedrentado ante sus paupérrimas palabras?
VARÓN DE RABINAL
 ¡Oh, hombre valiente, admirable entre todos!, ¿eres tú el que antes nos convocaba a nosotros,tributarios tuyos, entre tantos otros? ¿Eres quien nos llamaba para ese efecto enfrente de tuspuertas? ¿No eres tú quien con un grave denuesto abrió la guerra entre nosotros?GUERRERO ÁGUILA I
Sí, eres tú quien nos ofendió, desharrapado varón
, diciéndonos: “Ustedes, los doce Valientes y los
doce Varones, vengan a escuchar lo que se les ordena, porque cada uno de sus alimentos y susbebidas son licuados, consumidos, destruidos, tornados en piedra pómez. Sólo la cigarra, sólo losgrillos cantan frente a sus muros despoblados, que en sus fortalezas ya no queda casinadie. Es poreso que hemos cesado de comerlos, porque tomamos como alimento el plato frito, el frijolgrande, el plato de langostas
y loros, platos mezclados”.
 
GUERRERO JAGUAR I
Sabes tú y saben los tuyos que en abundantes batallas hemos vencido. Vio tu pueblo cómotriunfamos sobre sus guerreros en Belehe Mokoh y en Belehe Chumay. Pagarás ahora esedisturbio bajo el cielo, sobre la tierra. Tú hasdicho, pues, adiós a tus montañas, a tus valles, puesaquí nosotros cortaremos tu cepa, tu tronco, bajo el cielo, sobre la tierra. Es necesario que muerasaquí.
VARÓN DE RABINAL
Así lo anunciaremos a la faz de nuestro Gobernador en los grandes muros, en la gran fortaleza.
ACOMPAÑANTE DEL VARÓN DE LOS QUECHÉ I
Han tratado a nuestro varón como si fuera hombre de poca gallardía, hombre de escasa...