Recados del minotauro
El laberinto se ha abierto.
1.
¿Para qué tener automóvil si es más bello caminar? ¿Adónde quieresllegar tan rápido? Si el lugar y la ocasión no te esperan es que no son dignos de ti. Destino: Concepto demasiado sólido para un mundo tan frágil. Cultiva tus defectos más criticados, si molestan al prójimo es porque son algo... La virtud es demasiado indiferenciada y de todas maneras llegamos a ella por cansancio. Los defectos, en cambio, no fructifican si no se crían con esmero y calidez. Espreferible la ignorancia absoluta a la sabiduría sin una alta dosis de imprudencia. La mejor manera de cambiar el mundo no es la revolución sino la seducción. Hay que crear algo tan atractivo y fascinante que deje en evidencia el vacío de los valores actuales. Idea para protestar: Es una desigualdad flagrante que los hombres puedan andar topless y las mujeres no. El viento tiene derecho a acariciar alas damas. La alegría de no tener nada que perder compensa con creces los placeres que puede suministrar el goce de las posesiones. Si posees demasiado terminas siendo esclavo de las cosas. El que mucho aprieta poco abarca. Todos los creadores de religiones fueron unos locos insensatos para sus contemporáneos. Las almas débiles se sienten cómodas en la locura ajena porque le temen a la propia. Nohay que ser feliz, hay que ser. Ése es el imperativo. No pierdas tu destino por seguir espejismos dulces.
2. 3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
El lujo más elegante es derrochar el tiempo, así le demuestras al dios eterno que la "fugacidad de la vida" no te produce ninguna ansiedad. La humildad es la virtud más pervertida por el vulgo, la utilizan como una herramienta paracamuflar su abulia y de paso hacer una protesta callada contra todo el que ose rozar lo excelente. No me interesa gozar de ningún bien del cual no pueda prescindir. El poder siempre tiene miedo, sólo en la fragilidad absoluta hay verdadera seguridad. La cortesía y la prudencia social están sobre valoradas, sin duda que son eficaces para los fines humanos, pero no son más preciosas que la honestidad...
Regístrate para leer el documento completo.