Reflexión sobre San Martín
Estamos reunidos para recordar al que llamamos Padre de la Patria: el General José de San Martín, pero, a pesar del significado que para nosotrostiene ese hecho, en él hay muchas más facetas por resaltar.
Quisiera que recordáramos al hombre tras el bronce de sus estatuas y sus grandes epopeyas libertadoras. Al hombre que aún condolores físicos y espirituales muy grandes pudo dejarlos de lado y pensar en el bien común, en la necesidad de todo un pueblo de contar con su libertad. Al que planeo con detalle laeducación de su pequeña hija y enseñó lealtad y valor a sus soldados desde el ejemplo. Es el mismo hombre que respetó hasta la muerte el silencio empeñado en el encuentro de Guayaquil conBolívar y por el cual le dejaba el honor de finalizar el plan de libertad que había organizado. Es quien fue tan fiel a su pueblo y a su frágil patria, que prefirió exiliarse antes quederramar con su espada sangre argentina. Y sobre todo estamos hablando del hombre que a pesar de ser llamado Padre de la patria, fue también un hombre, que en su ancianidad, se conformó con unestilo de vida sencillo porque el Estado argentino solo le pasaba, en reconocimiento por su actuación pública una muy pobre pensión.
Hoy más que nunca necesitamos recordar que ennuestra historia existieron líderes, como José de San Martín, que prefirieron ser fieles a ideales y valores como los de honestidad, humildad, compromiso, equidad.
Los invito a que en cadauno de nosotros cobren vigencia estos valores y que asumamos el compromiso de engrandecer a nuestro país desde nuestro lugar de trabajo y que soñemos con una Argentina mejor viviendo conla ética y la moral de aquel que hizo de su vida un símbolo de servicio y amor a la Patria y defensa de la igualdad y de la libertad de cada uno de los habitantes de este suelo.
Regístrate para leer el documento completo.