Reflexiones para Cuaresma Y Semana Santa

Introducción

En primer lugar debemos saber que la cuaresma es un período de cuarenta días (cuadragésima) reservado a la preparación de la Pascua. La duración de la Cuaresma está basada en el número cuarenta que es simbólico en la Biblia. En ésta, se habla de los cuarenta días del diluvio, de los cuarenta años de la marcha del pueblo judío por el desierto, de los cuarenta días de Moisés y deElías en la montaña, de los cuarenta días que pasó Jesús en el desierto antes de comenzar su vida pública. En la Biblia, el número cuarenta simboliza un tiempo de purificación, preparación y espera para un nuevo comienzo o un acontecimiento importante, que se vive con una actitud penitencial. La Escritura nos enseña a no mira, en primer lugar, las obras exteriores, los ayunos y lasmortificaciones, sino a la conversión del corazón, la penitencia interior.
Porque sin darnos cuenta podemos engañarnos pensando que con no comer carne los viernes es suficiente. Por el contrario, es la conversión interior la que debe impulsar a las obras exteriores. Y no hacer las cosas por cumplir o para ser vistos o alabados por los hombres. Tal y como nos enseña nuestro Señor cuando nos dice:
“Cuandoustedes ayunen, no pongan cara triste, como hacen los hipócritas, que desfiguran su rostro para que se note que ayunan. Les aseguro que con eso, ya han recibido su recompensa. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro, para que tu ayuno no sea conocido por los hombres, sino por tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.” (Mateo6,16–18)
Por ello el miércoles de ceniza es un día especialmente penitencial, en el que manifestamos nuestro deseo personal de conversión a Dios. Al acercarnos a los templos a que nos impongan la ceniza, buscamos expresar con humildad y sinceridad de corazón, que deseamos convertirnos y creer en el Evangelio.
Por ello al imponernos la ceniza la fórmula de bendición hace relación a nuestra condiciónfrágil y pecadora:

“¡Porque eres polvo y al polvo volverás!” (cf Génesis, 3, 19) o “…conviértete y cree en el Evangelio” (cf Marcos 1, 15)

A través del gesto de ponernos la ceniza en la frente, recordamos lo que nos revela la Escritura en el libro del profeta Ezequiel.
Cuando nos narra que las personas que se les imponía una cruz en la frente, eran los que se lamentaban de los actos queofenden a Dios. Mostrando con ello su disposición de entregarse a Él. Veamos que nos dice este bello texto de la Escritura:

“…inmediatamente la Gloria del Dios de Israel, que hasta entonces descansaba sobre los querubines, se eleva en dirección a la puerta del Templo. Llama al hombre con traje de lino, que lleva en su cintura una tablilla de escriba, y le dice: "Recorre Jerusalén, marca conuna cruz en la frente a los hombres que se lamentan y que gimen por todas esas prácticas escandalosas que se realizan en esta ciudad. (Ezequiel 9, 3s)

Con esta breve reflexión hemos podido constatar que vivir la cuaresma es una práctica que proviene de la Biblia y que nos invita a la conversión. No la podemos reducir a tan solo abstenernos de carnes los viernes, como si esto fuera lo únicoimportante durante este tiempo. Ni tampoco pensar, que la imposición de la ceniza es un rito mágico, que al que se la imponen automáticamente queda libre de todo pecado.

Como ocurre con algunos, que después de vivir todo un periodo de excesos se acercan a los templos solo a recibir la ceniza, como si eso los fuera a librar de sus pecados. El Señor nos esta invitando a vivir algo mucho masprofundo que involucra una reorientación radical de toda nuestra vida, con una conversión a Dios con todo nuestro corazón y una ruptura con el pecado. Acompañado con la firme resolución de cambiar de vida, con la certeza de que Dios por su infinita misericordia nos va ha perdonar nuestros pecados y a concedernos su gracia que nos dará la fuerza necesaria para seguir adelante. Para que a partir...