Reflexiones Sobre Bicentenario Ecuatoriano
La inédita corrupción del Gral. Juan José Flores amamantó a la república naciente desde 1830. Es trabajoso eliminar la mala hierba, más aún si está enraizadaen los genes del pueblo ecuatoriano, sin embargo creo en las personas de nobles propósitos que con justicia y sinceridad elaboran silenciosamente un futuro próspero y prometedor. Despuésde todo cada ecuatoriano elige ser el protagonista o el antagonista de esta obra llamada “Ecuador”.
El sol resplandecía, impregnando su rocío de bronce sobre nuestro rostro, se ocultóal sentir las cadenas recién forjadas, hirviendo con violencia al igual que las sangrientas córneas del hombre invasor. Desde ese entonces fuimos vistos desde las tinieblas del desprecio.Los ataques xenófobos que nuestros compatriotas han recibido en tierra propia y ajena, desgarran nuestro orgullo. Si las acciones nobles y crueles tiñeran nuestra piel, todos seríamos hermanossin importar la tez.
¿El “vivo” y el ladrón acaso no tienen la misma condición?, ¿será el capitalismo el culpable?, o la acumulación de avaricia en el bolsillo incalculable. Unainnovadora materia al pensum estudiantil se debe agregar,”GENEROSIDAD APLICADA” en mi opinión le hace falta al cerebro y al corazón.
En conclusión, tenemos que sumergirnos en nuestro ayer ybucear en nuestro ahora, definir la batalla de cada día es construir o destruir un ideal de siglos en un segundo, la actitud cuenta, crear esta tierra de utopías es cosa de “Ecuatorianos”.
Regístrate para leer el documento completo.