Relaciones entre estado iglesia

LAS RELACIONES ENTRE ESTADO E IGLESIA

“Dad a Cesar lo que corresponde, y a Dios lo que es de Dios”
Poco tiempo después de la muerte de Cristo comenzaron las primeras persecuciones del Cristianismo, persecuciones que, con altas y bajas, con gran variedad de intensidad regional, y por distintos motivos, alternaron con intervalos de relativa tolerancia. Diocleciano, al comienzo de su carreraseguramente no había sido un anti-cristo, pero luego, irritado por ciertas actitudes intolerantes por parte de grupos cristianos, actitudes que el Emperador con cierta razón consideraba con anticívicas, ordenó persecuciones contra el Cristianismo en el Oriente del Imperio que resultaron ser las últimas, poco después Constantino decreto tolerancia contra los cristianos, que en gran parte eran decentesciudadanos mesoclasistas, que él necesitaba para su crecida burocracia. Dos generaciones después, bajo Teodosio I, los cristianos (que habían encontrado un poderoso líder social el Obispo de Milán, San Ambrosio) lograron obtener la posición monopolista de religión estatal, de manera que, durante el siglo IV el Cristianismo logró convertirse de religión perseguida en religión oficial, perseguidorade las múltiples otras religiones alrededor de ella ( la de Mitras, la Gran Madre, Isis y Osiris, y otras que, una vez derrotadas, no siempre se murieron sino que simplemente se convirtieron en clandestinas, y en parte se canalizaron hacia la Masonería que, después de muchos siglos de existencia oculta, se asomo a la luz pública en Inglaterra en 1717 y pudo preparar durante el siglo XVIII sumáxima victoria: la derrota del “ancien regime”, sobre todo en la Revolución Francesa.

En tiempos de esta victoria oficial del Cristianismo, tres figuras muy distintas determinaron el curso de la política y de la teología de la religión que acababa de alcanzar una posición social tan eminente: el ya mencionado Obispo de Milán, Ambrosio, valiente político que inclusive excomulgó al EmperadorTeodosio I, en 391; Agustín, obispo de Hippo Regius, teólogo-filósofo cuyo pensamiento imbuye la Edad Media y juega un papel fundamental en discusiones entre la Reforma y la Contrarreforma; y Jerónimo, compilador y traductor de la Biblia, al que debemos la Vulgata, algún tiempo el irritable secretario del (nada ejemplar) Papa Damaso, y luego retirado a la vida ascética en Palestina.
Esta victoriadel Cristianismo sólo agravó el problema de las relaciones entre Estado e Iglesia; y la construcción propuesta por San Agustín, de una “Ciudad de Dios” y otra “Ciudad del Mundo”, separadas pero compenetrándose, no resuelve las múltiples cuestiones de la política práctica frente a zonas de fricción entre los poderes que, en esencia, ambos exigen una entrega total del individuo.

La joven Iglesiahabía nacido en un ambiente de gran imprecisión dogmática, y con varias contradicciones, como son la diferencia de espíritu del Antiguo y del Nuevo Testamento; la diferencia psicológica entre Cristo y San Pablo; la diversidad de espíritu entre los tres evangelios sinópticos y el de San Juan; ciertas incompatibilidades entre los textos de los evangelios sinópticos.

Sólo paulatinamente la jovenIglesia logró ordenar su base literaria, seleccionado entre los múltiples escritos religiosos cuáles serían los oficiales y compilando así el Nuevo Testamento en la forma en la que actualmente lo conocemos.

LA IGLESIA EN LA NUEVA ESPAÑA

Durante todo el siglo XV se puede observar la tendencia del Vaticano de intervenir, neutra y preventivamente, en las actividades colonizadoras de aquellosfamosos competidores: Portugal, primero, y luego, después de poner más orden en sus asuntos interiore, aquella España de Castilla y Aragón.

Inmediatamente después del descubrimiento que hizo Colón de unas islas que, según él, pertenecieron a la India, la Corona de Portugal sintió que la nueva soberanía castellana en aquellas islas pugnaba con concesiones que, por Bulas especiales, el Papa...