Relaciones humanas
Cuatro siglos antes de la era cristiana, Aristóteles definió al hombre como un zoon politikón,es decir, como un animal social. A lo largo de los siglos, la historia humana ha sido un tejido complejísimo de comunicaciones. Eminentes antropólogos atribuyen el mérito de la cultura y la civilización al lenguaje. Este, en sus diferentes formas al permitir una comunicación cada vez más refinada, ha creado una brecha y un abismo entre el Homo sapiens y los simios de los bosques y de los parqueszoológicos. Es por ello que los animales no tienen historia porque no tiene relaciones personales. Podría llamar la atención que siendo las relaciones humanas el pan de cada día y el aire que respiramos; sólo recientemente se haya suscitado un movimiento de estudio y promoción de estas relaciones. Se han conjugado muchos factores para ponerlas en el centro de todos los escenarios y para muchosfactores para ponerlas en el centro de todos los escenarios y para extremar su trascendencia. Algunos de ellos son de sobra conocidos: • La vida moderna, sobre todo en las grandes ciudades, se ha vuelto muy artificial, apresurada, fría, agresiva y presionada por los frecuentes amontonamientos, por las frustraciones de todo tipo y por el diluvio de estímulos de las propagandas comerciales y políticas.Esto equivale a decir que el hombre moderno es víctima fácil de la neurosis. • Los cambios tecnológicos y sociales recientes han roto los cauces tradicionales por los que discurría la vida de nuestros abuelos. Ahora se ven cuestionados los papeles: ¿Qué es ser una buena esposa? ¿Cómo se definen las relaciones entre padres e hijos? ¿Hasta qué punto el dueño de una empresa es libre de manejarla?¿Cómo se han de comportar los novios en su trato mutuo? Esta indefinición que desestructura y crea inseguridad no facilita, por cierto, las relaciones. • Las organizaciones laborales son cada día más grandes, más complejas, más automatizadas, más burocráticas; crean relaciones distantes, impersonales, que “cosifican” a las personas. • Todos cuantos desempeñan funciones de autoridad (jefes, profesores,gobernantes, padres de familia, líderes religiosos) han visto desaparecer la obediencia religiosa y la respetuosa sumisión al superior sólo porque es superior. El fondo de ideas democratizantes los hace sentirse cuestionados por sus dependientes y subalternos y se ven obligados a suplir el peso de la fácil autoridad de tinte sagrado por la habilidad en el manejo de la relación humana. • Ahora,apenas en nuestro siglo XX, se ha iniciado la edad de la historia verdaderamente universal: ya no viven los pueblos sus historias por separado, sino
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que todos tenemos conciencia de la ilimitada interacción a nivel mundial: todos tenemos que ver con todos. Esta situación, unida a la globalización abre la gran alternativa: o nos acercamos al ideal de la familia humana mundial, o nuestra mismaposibilidad de actuar a escala mundial se convertirá en un poder destructivo que acabará con el género humano. Finalmente y para terminar esta panorámica con una nota positiva, los últimos lustros han visto pulular experiencias, investigaciones y publicaciones que han aportado grandes luces sobre la persona y particularmente en el área de su desarrollo y sus relaciones. Allí están estos avancespara que los aprovechemos. Sería necio y absurdo prescindir de tan valiosas ayudas.
Hace poco uno de los más notables estudiosos de la personalidad, Gordon W. Allport, nos advertía que: “En cuanto al manejo de las relaciones humanas, parecemos estar viviendo aún en la edad de piedra. También Pablo Neruda afirma: “El signo característico de nuestra época es, sin lugar a dudas, la soledad: la...
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