En el año 1977 durante la navidad, estábamos con mi familia, realizando los preparativos para la festividad, cuando de repente escuchamos golpes queprovenían de la puerta, cuando mi padre incurre en abrirla unos 5 oficiales de la Armada nos sorprenden violentamente, nos empujan contra la pared, nos encapuchan y noscolocan esposas. Nos llevaron hacia un vehículo donde se encontraban otras 10 personas, en la misma condición. Fuimos llevados a una misa oficiada en elCasino de Oficiales de la E.S.M.A. En el salón levantaron un altar y habían colocado asientos. Todos estábamos esposados y encapuchados. Nos sacaron estas y elCapitán nos dijo que para celebrarse la fiesta de navidad cristiana, habían decidido que participemos de la misa, para confesarnos y comulgar los que éramoscreyentes, y los que no lo fueran para que tuviesen tranquilidad espiritual, y pensáramos que la vida y la paz son posibles, que la Escuela de Mecánica contribuíapara ello. Entre tanto se oían gritos de los que eran torturados, y el ruido de las cadenas arrastradas de los que eran llevados al baño del lugar. En mi caso,mi formación cristiana y la presión de todo lo que estaba viviendo hicieron que me confesara, con capucha puesta, luego fuimos testigos de la misa que se llevóa cabo. Al finalizar, nos retornaron al vehículo y nos dejaron a mi familia y a mí en nuestra casa, nos empujaron del mismo y nos quitaron las esposas y lascapuchas de manera agresiva, y se fueron. Fue una experiencia de lo más extraña y horrenda, para todos nosotros.
Chamorro Oscar Alfredo, 54 años.
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