Relato ficticio holocausto judío

¿Hasta cuándo nos tendrán aquí?, miró de reojo al niño que tenía a su lado, él no tenía la respuesta y tal parecía que ninguno de los otros doce niños que se encontraban en la habitación la tenía, yaque nadie se dignó a contestar. De pronto cuatro enfermeras con dos doctores entraron a la habitación, sin dar explicación alguna les ordenaron a los niños desnudarse y hacer una fila, el niño sintiómiedo, pero no se atrevió a desobedecer. Cuando estaban todos en fila, comenzaron uno por uno a raparlos, medirlos, sacarles radiografías y sangre del cuello, uno de los niños se opuso y lasenfermeras lo trataron prácticamente peor que a un animal, lo aturdieron con un fuerte golpe y procedieron a los exámenes. El tiempo era ambiguo, o al menos así él lo sentía, estaba confundido, no sabía loque hacía en ese extraño y siniestro lugar. A menudo se sumergía en sus recuerdos de paseos familiares, de cuando iba al colegio o jugaba con su hermana, pero había un recuerdo en particular que siemprese le venía a la mente, aquél día en que soldados del ejército nazi irrumpieron en su hogar sin advertencia alguna, destruyendo todo lo que había a su paso y obligándolos a subir a uno de los vagonesde carga, junto a centenares de personas. Cuando cerraron las puertas del vagón y éste se empezó a mover, todas las personas comenzaron a sentir pánico, gritaban y hacían fuerza en dirección a laúnica puerta con la intención de abrirla, el esfuerzo fue inútil. En aquél momento él le tomo fuertemente la mano a su madre y la miro a los ojos. ¿A dónde nos llevan?- preguntó asustado, ella, con losojos llenos de lágrimas, solo se limitó a decir “No importa dónde, solo recuerden que los amo y que Dios siempre estará con ustedes”. Él presentía que esa sería la última vez que estaría con su familia,y no se equivocó. Al momento de llegar al campo de concentración de Auschwitz, el personal de la SS lo separó de su hermana y sus padres para llevarlo a un hospital.
Se abrió nuevamente la...