Resumen el arbor de las garzas

Páginas: 11 (2520 palabras) Publicado: 3 de noviembre de 2011
El árbol de las garzas
Carlos María Domínguez

Sucedió en Santa Rosa de agosto y todavía me pregunto si la partida entre la furia y la piedad tuvo que ver conmigo o fui solo su testigo, porque entonces ocupaba un islote de doscientos metros a la redonda, con dos sauces y un ceibo donde anidaba una colonia de garzas, en un confín del ancho Río de la Plata. Sin más ambición, me empeñaba enlevantar las tierras del agua para hacer una isla y cultivarla, como otros colonos que antes, entonces y después, buscaron un destino en América.
Durante la mañana anduve con los perales, que se torcían y tumbaban. No era culpa de las plantas si les faltaba suelo donde prenderse, así que las até a unas estacas y me ocupé de los almácigos hasta pasado el mediodía, cuando el cielo terminó decubrirse, comenzó a dolerme la pantorrilla y en el sur apareció una bruma que no me gustó. Una cosa iba con la otra porque ya sabía que la pantorrilla traía lluvia, así que reforcé los palos de la casilla con unos troncos de álamo blanco y al

126
rato de empezar a clavar se me nubló la vista; tenía el corazón encabritado y creí que iba a desmayarme.
Me senté en el suelo y quedé apoyadocontra uno de los troncos de la base, sin ánimo de moverme. El aire de la isla había desaparecido en el puño de una mano. Tumbado por el mareo, vi una línea violeta sobre el horizonte, después una franja oscura y luego una costura de espuma unió el agua con el cielo.
El río se puso oscuro, tan quieto que parecía aceite, detenido por una fuerza que en algún lugar del estuario le impedíaavanzar. Faltaba el aire, dije, y no soplaba una brisa. Vi pasar varias bandadas de patos rumbo a la costa, pero no escuché sus parpeos, aunque sabía que en su vuelo debían gritar, lo que me llenó de asombro y enseguida de terror. Un miedo que nunca antes había sentido porque los graznidos de las garzas que comenzaban a apiñarse en el ceibo callaban en el instante en que me parecía oídos y en mediodel silencio sin huellas, creí que me quedaba sordo. Hice varias pruebas con el manillo y ningún golpe vibraba nada. Mi propia voz se extraviaba bajo una luz que no dibujaba una sombra.
Entonces yo no sabía qué era aquello pero me daba cuenta de que algo serio me había ocurrido o estaba por suceder. Conseguí subir a la casilla y aseguré los postigos y la
127
puerta. Nohabía mucho que cerrar, dos ventanucos y la entrada, porque la casilla no tenía más de tres metros cuadrados para el catre, las herramientas, una mesa y un banquito de mimbre. Pero terminé de trancar y pensé que si venía un huracán me levantaría con la casilla, así que volví a salir cuando comenzaba a soplar una racha fría que me devolvió el aire y terminó por desembotarme la cabeza.
Con elviento regresaron los gritos de los patos y las garzas, y cuanto sonido vagara sobre la superficie del estuario, que se erizó de estrías con otra racha de viento más fuerte. Entonces los nubarrones, que alzaban sus vientres oscuros y sus crestas blancas en la franja del sur, se abrieron en ramillete, unos arriba, por delante de otros, y echaron a correr sobre la escasa claridad del cielo hastacubrir la tarde con una mugrienta penumbra. El agua comenzó a retroceder, a golpear contra los albardones, recorrida por una onda que entraba en los bajos de la isla una lengua morosa y pesada.
Minutos después las rachas calmaron y regresó el silencio. Pero esta vez fue un murmullo suave, interrumpido por la rebrama de los truenos que estremecían el cielo para volver a recogerse en una falsamudez y una falsa asfixia. Pese a la ausencia de viento, el río comenzó a levantar pequeñas rompientes que
128
bailoteaban unas con otras, atrapadas por una fuerza que las comprimía y zarandeaba a su capricho.
De golpe, un ventarrón estremeció la casilla y dobló las rodillas de los sauces. En pocos segundos el cielo oscureció más, desprendió unos cuajos y formó un alto...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • arborismo
  • Sociología Del Trabajo
  • Resumen 2 Parcial Neffa De La Garza
  • Isaac Garza Garza
  • Garza Sada
  • Ecoparque de la garzas
  • De La Garza Toledo
  • la garza blanca

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS