Resumen "evangelium vitae"

“Evangelium Vitae”
« Si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos » (Mt 19, 17): Evangelio y mandamientoEl mandamiento de Dios no está nunca separado de su amor; es siempre un don para el crecimiento y la alegría del hombre. También el Evangelio de la vida es un gran don de Dios y, al mismo tiempo, una tarea que compromete al hombre. El hombre es imagen viva de Dios y fue creado paradominar el mundo, es la imagen viva que participa con su dignidad en la perfección del modelo divino es llamado a multiplicarse, a someter la tierra y a dominar sobre todos los seres inferiores a él, el hombre es « administrador del plan establecido por el Creador » « Pediré cuentas de la vida del hombre al hombre » (cf. Gn 9, 5): la vida humana es sagrada e inviolableSólo Dios es Señor de la vidadesde su comienzo hasta su término: nadie, en ninguna circunstancia, puede atribuirse el derecho de matar de modo directo a un ser humano inocente “No mataras es un mandamiento divino”. La vida humana tiene un carácter sagrado e inviolable. Satanás por su envidia la muerte entró en el mundo el engañando al hombre, lo conduce a los confines del pecado y de la muerte, presentados como logros ofrutos de vida. A lo largo del tiempo, la Tradición de la Iglesia siempre ha enseñado unánimemente el valor absoluto y permanente del mandamiento « no matarás ». Sin duda alguna, el valor intrínseco de la vida y el deber de amarse a sí mismo no menos que a los demás son la base de un verdadero derecho a la propia defensa. El problema de la pena de muerte se enmarca en la óptica de una justicia penalque sea cada vez más conforme con la dignidad del hombre y por tanto, en último término, con el designio de Dios sobre el hombre y la sociedad. Por tanto, con la autoridad conferida por Cristo a Pedro y a sus Sucesores, en comunión con los Obispos de la Iglesia católica, confirmo que la eliminación directa y voluntaria de un ser humano inocente es siempre gravemente inmoral. La decisión deliberadade privar a un ser humano inocente de su vida es siempre mala desde el punto de vista moral y nunca puede ser lícita ni como fin, ni como medio para un fin bueno. « Mi embrión tus ojos lo veían » (Sal 139 138, 16): el delito abominable del abortoLa aceptación del aborto en la mentalidad, en las costumbres y en la misma ley es señal evidente de una peligrosísima crisis del sentido moral, que escada vez más incapaz de distinguir entre el bien y el mal, incluso cuando está en juego el derecho fundamental a la vida. Ninguna palabra puede cambiar la realidad de las cosas: el aborto procurado es la eliminación deliberada y directa, como quiera que se realice, de un ser humano en la fase inicial de su existencia, que va de la concepción al nacimiento. Es un humano inocente « quien procura elaborto, si éste se produce, incurre en excomunión latae sententiae »,70 es decir, automática. Ninguna circunstancia, ninguna finalidad, ninguna ley del mundo podrá jamás hacer lícito un acto que es intrínsecamente ilícito, por ser contrario a la Ley de Dios, escrita en el corazón de cada hombre, reconocible por la misma razón, y proclamada por la Iglesia.  |
« Yo doy la muerte y doy la vida » (Dt32, 39): el drama de la eutanasia Hoy, cuando prevalece la tendencia a apreciar la vida sólo en la medida en que da placer y bienestar, el sufrimiento aparece como una amenaza insoportable, de la que es preciso librarse a toda costa. Es cada vez más fuerte la tentación de la eutanasia, esto es, adueñarse de la muerte, procurándola de modo anticipado y poniendo así fin « dulcemente » a la propiavida o a la de otros. Para un correcto juicio moral sobre la eutanasia, es necesario ante todo definirla con claridad. Por eutanasia en sentido verdadero y propio se debe entender una acción o una omisión que por su naturaleza y en la intención causa la muerte, con el fin de eliminar cualquier dolor. « La eutanasia se sitúa, pues, en el nivel de las intenciones o de los métodos usados ».« Ninguno...