Resumenes

Nuevo episodio de abuso policial contra la ciudadanía en Puerto Rico

El pasado treinta de junio se produjo un nuevo episodio de violación de los derechos civiles y constitucionales de la ciudadanía puertorriqueña. Aquella tarde de miércoles, el cuerpo legislativo, cámara de representantes y senado, se hallaba reunido en el edificio público que lo hospeda, el Capitolio, discutiendo laaprobación final del presupuesto para el año fiscal 2010-2011, que comenzó el primero de julio. Estudiantes universitarios y diferentes agrupaciones de la sociedad civil local, se habían dado cita en las escalinatas de la llamada "Casa de las Leyes", para entrar y atestiguar la discusión pública del poder legislativo garantizada por la constitución. La convocatoria era una "toma" simbólica, acto que elSuperintendente de turno de la Policía de Puerto Rico, José Figueroa Sancha, interpretó, de manera unilateral, cómo violento dónde se pondría en peligro la integridad física de los legisladores y funcionarios públicos del cuerpo legislativo. "Aquí nadie va a tomar el Capitolio", expresó, en horas de la tarde a la prensa local, el ex supervisor de campo en el área de San Juan del Buró deInvestigaciones Federales (FBI, por sus siglas en inglés). Federales (FBI, por sus siglas en inglés).
Figueroa Sancha ha dirigido operativos, dónde se ha reprimido con gases pimienta a ciudadanos y periodistas, al igual que la macro operación que terminó con la vida del Comandante en jefe del Ejército Popular Boricua (EPB), mejor conocido como Los Macheteros, Filiberto Ojeda Ríos, el veintitrés de septiembrede 2005. En el área del capitolio hubo varias cargas policiales. La primera transcurre a las 4:30 de la tarde y tiene el propósito de retraer a los manifestantes que se encontraban en las escalinatas del edificio público. Previamente, de éste se había sacado, a fuerza bruta, a varios manifestantes y observadores que se encontraban sentados tranquila y pacíficamente en el suelo. Se usó gas pimienta,hubo empujones, patadas y macanas (porras). En este episodio de represión también participó parte del personal adscrito a la seguridad interna del Senado de Puerto Rico, cuerpo legislativo presidido por el derechista e intransigente de Tomás Rivera Schatz.
Escasas horas más tarde, llega la segunda carga para despejar por completo el área, en la que se utilizó además de lo ya mencionado, gaseslacrimógenos, la unidad montada de la policía y armas de fuego, cómo demuestra una de las fotografías. La imagen muestra al teniente primero Juan D. Vargas, con una pistola en la mano. Según testigos oculares, éste efectuó con su arma reglamentaria, varias detonaciones al aire y contra los y las manifestantes que abandonaban despavoridos la escena del motín, provocado por la uniformada. Se escuchóun total de cinco disparos y la voz de Vargas diciendo: "si pudiera, los mataría a todos".
La Orden General de la Policía de Puerto Rico establece, sobre el Uso y Manejo de Armas de Fuego (2004-3), que un miembro de la uniformada no puede desenfundar su arma de reglamento sin haber causa fundada. En la fotografía se observa al teniente primero Vargas con su arma reglamentaria en la mano sin que suvida corra peligro inminente alguno.
No es la primera vez que este sujeto siniestro está envuelto en un acto de abuso policíaco. Entre los años 1985-2000, Vargas, quien comanda la dirección del cuartel de la policía de la calle Loíza, en Santurce (San Juan), recibió en su contra un total de veinticinco querellas. Entre los actos de abusos denunciados se incluyen agresiones físicas, tanto de élcomo de policías supervisados; disparos al aire, amenazas de muerte, desenfundar y apuntar su arma reglamentaria contra civiles y agresión a inmigrantes dominicanos. Las recientes acciones de este sujeto certifican el vigente estado policial que define a la actual administración colonial de turno, regida por el abogado corporativo, neoliberal e incondicional de las políticas del ex presidente...