Riquezas de mexico
ZZ se puso muy nervioso, tanto que apenas podía hablar. Y antes de que Carmina pudiera pedir disculpas, aparecieron dos enormes robots con uniforme. Sacaron unos pequeñosaparatos y rastrearon toda la zona. Al terminar, del aparato surgió una pequeña tarjeta metálica que uno de los robots entregó al accidentado. Y sin decir nada más, agarraron a Carmina y al hombrecilloy se los llevaron de allí a toda velocidad.
Cuando Carmina quiso darse cuenta, estaba encerrado en una gran esfera con el hombrecillo y otro robot de aspecto muy serio vestido con una toga negra.Antes de saber lo que pasaba, escuchó al robot decir: “adelante”. Y sin más, el hombre le dio un buen golpe en la cabeza. Tras el golpe, el robot sacó uno de esos aparatos, revisó la dolorida cabeza deCarmina, y terminó entregándole una tarjetita metálica.
- Demasiado fuerte. Es su turno. No se exceda de lo marcado en la tarjeta.
Carmina no entendía nada. Miró a su alrededor. A través de lasparedes pudo ver numerosas esferas, cada una con su robot y su toga, y gente dentro dándose golpes y empujones, todos con sus tarjetitas metálicas. El hombrecillo, enfrente de él, le miraba conmiedo, y el robot seguía expectante a su lado.
- Puede golpear. Recuerde, no más de lo que marca la tarjeta- insistió el robot.
Carmina no se decidía. El robot de la toga le explicó impaciente:
-Este es un proceso de justicia exacta. No debe preocuparse de nada. Ambos recibirán exactamente el mismo daño. Si uno se excede, se le entregará una tarjeta con el valor exacto para que todo quede...
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