Rivalidades

Rivalidades Emergentes de Múltiples Potencias en Latinoamérica
R. Evan Ellis

A RIVALIDAD entre las ciudades estado italianas del siglo XV, y entre las potencias europeas de los siglos XVI a XIX incluía, como componente clave, influencia y alianzas. Dichas alianzas eran, por naturaleza, pragmáticas, cambiando según los cálculos variables hechos por cada actor acerca de su interés y elequilibrio de poder variable entre los actores dominantes. Como las cuestiones de poder en ese sistema a menudo se resolvían con guerras, las alianzas eran principalmente promesas de apoyo en caso de una confrontación militar. Aunque dichos sistemas de múltiples potencias rivales fueron tratados ampliamente en las publicaciones sobre relaciones internacionales,1 dicho planteamiento de la política ha sidorelativamente extraño a la forma en
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que Estados Unidos ha llevado a cabo su política extranjera. Mientras que Estados Unidos ha buscado posiblemente sus intereses nacionales con diversos grados de refinamiento y pragmatismo estratégicos, ha definido generalmente su posición en el mundo en términos de asuntos morales contrapuestos como democracia y derechos humanos contra totalitarismoy comunismo, capitalismo contra socialismo, y más recientemente, contra la lucha antiterrorista en todo el mundo. Tal vez la falta de tradición de EE.UU. de relacionarse con el mundo en términos de política de múltiples potencias queda ilustrado más claramente en Latinoamérica, donde EE.UU. tradicionalmente ha sido la potencia dominante. Históricamente, siempre que EE.UU. ha concentrado susrelaciones de Lati-

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noamérica con actores de fuera de la región, ha sido principalmente para excluirlos, según se indica en su oposición a las aventuras europeas en la región en el siglo XIX, venerado en la famosa Doctrina Monroe, o en la lucha de la Guerra Fría para impedir que la Unión Soviética estableciera estados cliente enla región. El final de la guerra fría y la mayor viabilidad de las relaciones económicas intercontinentales en los años 90 redefinieron la relación de Latinoamérica con EE.UU. y el mundo, en el mismo momento en que EE.UU. y su planteamiento de democracia y desarrollo parecían más dominantes. Los menores costos relacionados con el uso de contenedores en barcos, las nuevas tecnologías decomunicación y computación, y los mercados financieros realmente globales crearon oportunidades e imperativos para que Latinoamérica participe en el comercio con otras regiones, no sólo exportando sus productos, e importando mercancías de todo el mundo, sino también participando en cadenas de producción globales integradas, atrayendo capital extranjero y formando nuevas relaciones que empezaron a socavar elmodelo histórico en que las instituciones dominadas principalmente por EE.UU. invirtieron en la región, compraron productos latinoamericanos y vendieron a Latinoamérica productos fabricados en EE.UU. En los años 90, los principales actores de fuera de la región latinoamericana fueron Europa y Japón, y en menor medida, Corea del Sur. Como los nuevos actores no eran adversarios geopolíticos deEE.UU., y debido a que las relaciones eran principalmente comerciales, las implicaciones estratégicas de la nueva dinámica recibieron poca atención en EE.UU. No obstante, desde principios de 2000, a medida que Rusia, Irán, China e India también hacen incursiones en la región, los políticos de EE.UU. se han empezado a preocupar.2 La emergencia o reemergencia de actores externos en Latinoamérica comoRusia, China, India e Irán representa un nuevo paradigma para EE.UU. y la región. Por un lado, posiblemente no ha existido una rivalidad seria entre múltiples potencias externas para tener influencia en Latinoamérica desde la época de estadounidenses, españoles, franceses, ingleses

y portugueses, que acabó en su mayor parte en el siglo XIX. Por otro lado, los imperativos estratégicos y las...