rojelio salmona

a necesidad de reinterrogar el conocimiento
arquitectÛnico y sus formas de producciÛn,
en b˙squeda del mejoramiento de la calidad
habitacional que este proporciona, propone
una investigaciÛn queafronta el problema del
aprendizaje y ejecuciÛn del proyecto como un
proceso analÌtico, crÌtico, reflexivo y problematizador. En el proyecto las interpretaciones del
problema, los sistemas dehipÛtesis, conjeturas y suposiciones, permiten al proyectista
plantear y proponer soluciones tentativas que,
como ensayos representacionales en transformaciÛn, van definiendo el objeto arquitectÛnicohasta la sÌntesis proyectiva que posibilita su verificaciÛn y comprobaciÛn. Esta
din·mica de indagaciÛn, exploraciÛn y descubrimiento, implica producir conocimiento
sobre el problema, el proceso y elproyecto,
para concebir, planear, proyectar y producir,
de manera sistem·tica y controlada, una forma arquitectÛnica especÌfica inserta en un
marco referencial.
Situado profesionalmente en laproducciÛn de
bienes como un servicio que presta el arquitecto, el proyecto arquitectÛnico demanda, por
una parte, imposiciones racionales, sistemas
de control, habilidades y destrezas de producciÛnformal del objeto y, por otra, requerimientos de significaciÛn, reflexiÛn e indagaciÛn que interrogan el conocimiento de la
historia, la conceptualizaciÛn y la inserciÛn
social del proyecto. Lo primerodota al proyecto de plenitud objetual y lo segundo
involucra la subjetividad, el pensamiento, la
ideologÌa y la cultura, tanto de quien proyecta
como para quien se proyecta, proveyÈndolo
desingularidad y significaciÛn. Si bien en la
operaciÛn proyectual estos dos momentos no
son sucesivos ni lÛgicamente causales, se
influencian uno al otro en el forjado de un saber hacer proyectual, que varefinando el concepto al mismo tiempo que la forma arquitectÛnica, en un marco de problemas que ataÒen
a la disciplina, con los que el proyectista produce el objeto arquitectÛnico. Toda acciÛn...