Roleplay
Estaba dispuesta a aventar el tablón con un ruido sordo y gritar después, solo para dejar marca yecharle en cara a esa área de que eran unos irresponsables e impuntuales, pero cuando había alzado el brazo para tirar al suelo el pedazo de metal, una voz la detuvo. Volteó hacia atrás con reflejosnatos, esperando ver al líder de una vez por todas, y amenazarle con una daga por tanto tiempo de espera. Pero no era el líder, y esa voz no la reconocía.
“ Röderich ¿Edelstein? ” Pensó, mientrasterminaba de darse la vuelta y quedar de espaldas a los vitrales. El chico seguía lejos de ella, per aún podía escuchar el eco de su gritillo. Pero parecía educado a pesar de la vestimenta que portaba.Aunque no lo culpaba, entendía perfectamente la clase de trabajo realizado en ese lugar. Observó al otro caminar hasta que estuvo lo bastante cerca como para notar que era un ENH gracias a la malditamarca en su brazo derecho. Pero fue la voz de aquel individuo la que hizo que volviera a mirarle a los ojos, que ahora se encontraban más cerca de su persona.
Y una ligera mueca surgió de los labiosde la chica. Frunció el ceño ligeramente y cambió de lugar el tablón de metal, posándolo bajo su brazo zurdo. A qué horas daba la cara el otro líder. Y ni siquiera la propia. Carraspeó para poder...
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