Sañudmental;concepto confuso y difuso

“Enfermedad Mental” o Trastornos Mentales: ¿simple controversia semántica..?
Germán Gómez Pérez Abril 2009.

Preguntarnos si el concepto “enfermedad mental” ameritaría un reexamen conceptual puede parecer, cuando menos, asunto extravagante y hasta injustificado. Y tal vez lo parecería más si agregamos que el concepto de salud mismoparece ameritar alguna revisión.
Pero respecto al de “enfermedad mental”, parece apremiante, sobre todo al toparnos ante menciones como las siguientes.
Desde hace unos lustros aparece en el CIE-10, la más reciente versión del sistema clasificatorio sobre alteraciones mentales de la OMS esta cautela:
El término “trastorno” se usa a lo largo de la clasificación para evitar los problemas que planteael utilizar otros conceptos tales como “enfermedad”o “padecimiento”. Aunque “trastorno” no es un término preciso, se usa para señalar la presencia de un comportamiento o de un grupo de síntomas identificables en la práctica clínica, que en la mayoría de los casos se acompañan de malestar o interfieren con la actividad del individuo. Los trastornos mentales definidos en la CIE-10 no incluyendisfunciones o conflictos sociales por sí mismos en ausencia de trastornos individuales. (OMS 1992 pp 25-26).
Convergentemente, desde inicios de los 80, algo semejante se asentó en la tercera versión del DSM:
Aunque este manual presenta una clasificación de trastornos mentales, no existe una definición satisfactoria que especifique límites precisos del concepto de “trastorno mental” (lo mismo ocurrecon trastornos como trastorno somático, y salud física y mental) (APA-OPS 1984 pp 8-9).
En consonancia el DSM-IV comprende estas otras precauciones:
El problema planteado por el término trastornos ha resultado ser más patente que su solución, y, lamentablemente el término persiste en el título del DSM-IV, ya que no se ha encontrado una palabra adecuada que pueda sustituirlo.
Es más, a pesar deque este manual proporciona una clasificación de los trastornos mentales, debe admitirse que no existe una definición que especifique adecuadamente los límites del concepto . El término , al igual que muchos otros términos en la mediciººna y en la ciencia, carece de una definición operacional consistente que englobe todas las posibilidades. (APA, 1996 pXXI).
En términos resumidos: no aparece yaen los tres documentos el concepto “enfermedad mental”.
¿Por qué..? ¿Por qué, si el término continúa utilizándose con ágil frecuencia dentro y fuera de los medios profesionales especializados, sea para referir infinidad de fenómenos como psicoalteraciones, disturbios mentales, trastornos neurales o, desde luego, comportamientos calificados como anómalos..? Para aumentar el pasmo, veamos que en loscontratos de los llamados "Seguros de Gastos Médicos Mayores" aparecen sentencias como la siguiente:
Gastos No Cubiertos: 16. Tratamiento para corregir alteraciones del sueño, trastornos de la conducta, del aprendizaje y del lenguaje, enajenación mental, depresión psíquica o nerviosa, histeria, neurosis o psicosis. Tampoco se cubren estudios o tratamientos psicológicos, psiquiátricos o psíquicosindependientemente de sus orígenes o consecuencias. (GNP, 2007 p16).
¿Son excluidos acaso porque tales disturbios ameritan sólo “gastos médicos menores”?, ¿o porque la complejidad para diagnosticarlos excede las certezas del saber médico?; ¿será acaso porque existe enorme incertidumbre investigativa y teórica tanto en la neurología, la psiquiatría y la psicología para tratarlos?, ¿o pudiera serque su incidencia, epidemiológicamente hablando, es tan abrumadora que los montos dinerarios que las pólizas cubren serían cuantiosos y por ello la rentabilidad de la inversión muy escasa..?
Por ende: ¿no sería justificado emprender una especie de cruzada para rescatar no sólo la denominación del IDC 10 y DSM-IV, sino además conseguir que los trastornos o “enfermedades mentales” figuren como...