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Droga en la escuela


 
L
a lucha contra la droga es un camino de largo recorrido y los gobiernos acostumbran a pegar palos de ciego,cuando no matan mosquitos a cañonazos. El Ministerio del Interior anuncia una acción de dos años para evitar la venta de droga en los alrededoresde los colegios en la que intervendrán más de 3.000 agentes. 

Es cierto que el consumidor de drogas es cada día más joven. Según los últimosestudios, una tercera parte de los escolares ha fumado algún porro y el consumo de coca se ha multiplicado por cuatro en el último año. Tambiénse ha detectado un aumento de las enfermedades mentales y los suicidios en adolescentes a causa de la droga, un contacto que se inicia en losalrededores de los centros de reunión de jóvenes, entre ellos, los colegios, donde los pequeños camellos hacen su agosto. Ésta no es una cuestiónde ahora, sino que viene de lejos y ha sido reiteradamente denunciada. En buena hora llega esta medida, por supuesto. 

Además de ponerpolicías junto a los colegios, la verdad es que la lucha contra la droga empieza por controlar las fuentes y los grandes intermediarios, para lo quefaltan mayores medios. Pero requiere también una buena información del joven y de sus padres, y que la sociedad asuma que se trata de un cáncerque hay que extirpar. Hay que evitar que la droga entre en contacto con el joven, pero eso no se obtiene sólo deteniendo al camello.