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Guatemala, 09 jul. 10. AmecoPress/Cerigua.- El trabajo infantil es una forma de abuso en contra de la niñez, porque se le impone la misma tarea y se le exige el mismo rendimiento y calidad que unadulto, situación que se traduce en explotación laboral infantil y se aleja de la formación para el trabajo, con fines educativos, como establecen las normas relativas a esa materia, informó RufinoPérez, educador de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH).
Pérez dijo a Cerigua que al hablar del trabajo infantil las reacciones son inmediatas, ya que se dice que si un niño o niña no trabajacómo podrá ser cuando sea adulto, sin embargo, la gran mayoría desconoce que el trabajo infantil con fines educativos exige no imponer al menor una tarea igual a un adulto, pues por su condición física ysu edad, entre otros factores, no se puede equiparar esa situación.
El entrevistado afirmó que una persona que trabaje a temprana edad, madura aceleradamente y no desarrolla adecuadamente susaptitudes para ser un mejor adulto, ciudadano o padre de familia; además, la tendencia es que se repita la historia, pues siempre trabajan los hijos o hijas de las familias pobres y sus descendientescorrerán la misma suerte, situación que aumenta el número de pobres en cualquier sociedad del mundo.
El trabajo infantil impacta además en el desarrollo físico, económico y emocional de quienes laborandesde su niñez, además de aumentar los niveles de analfabetismo y delincuencia, lo que es prevenible por medio de la implementación de políticas adecuadas y operativizar la legislación laboral vigenterelacionada con la explotación laboral infantil y el compromiso de la sociedad para luchar contra ese problema, anotó el educador de la PDH.
La pobreza, la falta de oportunidades o de una familiaresponsable, son entre otros los factores que obligan a niños y niñas a trabajar a temprana edad, pero el Estado debe mantener un monitoreo sobre las condiciones bajo las que trabajan los y las...