Satisfaccion En La Sala De Emergencias

LA TOLERANCIA

Una Revolución tiene que darse en nuestra Masonería. Tal vez hay que comenzar por nuestro Tallerpara que la Orden despierte. Hoy está de moda las descolegiaciones porque se han dadocuenta que muchos de ellos no han acción del Gobierno, pero muy bien puede ser el resultado de “jamaquer”el palo para ver que pasa con sus ramas. Ya es hora de que se hagan pronunciamientos sobre losacontecimientos que suceden en el Mundo, en Puerto Rico, en Yauco, en nuestra comunidad y… porqué no también lo que sucede en nuestro Taller.
Son muchos los que predican la Tolerancia pero a la horade la verdad no todos la practican. En nuestro macro-entorno, refiriéndome a los escenarios que antes mencioné vemos cómo los más adultos exijen a brazo partido la Tolerancia y sobretodo que venga delos más jóvenes. Pero … aquién no le ha ocurrido que estando en la fila del banco o del supermercado son esos adultos los que sin piedad critican a los jóvenes no sólo por sus acciones , que enocasiones muy lamentablemente tiene razón sino que también por su forma de vestir o porque tienen tatuajes. La Tolerancia es muy fácil pedirla e inclusive exijirla, lo difícil es practicarla.
El Mundotiene que evolucionar, tiene que estar en constante cambio. Todas las Sociedades e instituciones tienen que también evolucionar porque si no lo hacen se estancan, y de allí a la crisis y luego a la mermao posible desaparición es un paso.
Son muchas las ocasiones en que oímos que el futuro de P. R. está en las manos de nuestra juventud.Sin embargo, son muchos los que predican ese estribillo”, síporque en eso es que se ha convertido; pero lo condicionan casi totalmente, casi exijido y en ocasiones casi impuesto de que sin la intervención “no regulada”de los mayores eso no se puede lograr.Queremos que P.R. cambie, que las instituciones cambien o que se garantice un mejor desempeño. Eso se lo exijimos a los jóvenes, pero los criticamos y si no piensan como nosotros los marginamos en lugar...