Segunda guerra mundial
Al principio se creyó que la bomba estaría lista en un año, pero se llegó a 1944, con el proceso muy avanzado. En julio de 1945, todo estaba listo para la gran prueba. La acción más espectaculary destructiva en la que participaron los B-29 fue el bombardeo realizado en la ,noche del 9 al 10 de marzo de 1945, Por 279 aparatos de este tipo sobre: Tokio. En una sola noche, las superfortalezas destruyeron casi 25 kilómetros cuadrados del centro de la capital japonesas arrasaron el 25 % de los edificios de la: ciudad. Cerca de 85.000 personas perdieron la vida y otras tantas ,resultaronheridas, ¡,mientras que un millón de habitantes ,de Tokio quedaron sin hogar.
El vuelo tenía prevista la hora de despegue para las 2.45 de la madrugada del día 6, esperándose alcanzar el objetivo -que podía ser Hiroshima, objetivo prioritario, o bien Kokura o Nagasaki- seis horas después, es decir a las 8.15, hora exacta que se había precisado en función de las previsiones de la meteorología. Tressuperfortalezas acompañarían en el despegue al Enola Gay.
[pic]Al término de la exposición del plan de vuelo, Tibbets anunció con voz grave que le era necesario dar una información adicional del más alto interés. Y habló de que se trataba de lanzar una bomba cuyos efectos significarían muy probablemente la derrota de Japón y el fin de la guerra.
Y llegó el momento decisivo. A la 1.45 de lamadrugada despegó el B-29 destinado a la misión meteorológica. Los otros despegarían después. A las 2.15, el B-29 modificado para que en su bodega cupiera la bomba de uranio 235, a la que se había bautizado con el nombre de Little Boy («Muchachito»)
Entre una hilera de cámaras, iluminado por potentes estaba en la cabecera de la pista probando a plena potencia sus cuatro motores Wright de 2.200caballos de por que querían registrar el histórico acon proyectores, el Enola Gay arrancó de la pista con los cuatro mil kilos de la bomba en sus entrañas. Eran las 2.45 de la madrugada del 6 de agosto de 1945.
Alcanzada la cota de vuelo y con el rumbo puesto hacia el archipiélago japonés, pusieron manos a la obra en la bodega del bombardero para activar el arma nuclear. Veinte minutos después,habían dado fin a su tarea.
La idea de que con aquel explosivo podían acortar la guerra y ahorrar millares de vidas norteamericanas ahuyentaba cualquier escrúpulo de conciencia.
Entre tanto, el Enola Gay proseguía su vuelo sin novedad sobre la capa de nubes por encima de la zona de turbulencia. Poco a poco se iban percibiendo las tenues luces del amanecer. Se acercaba la hora del alba. Alllegar el avión a la altura de lwo Jima, según el horario previsto, dos aparatos de escolta esperaban describiendo círculos la llegada del bombardero para, una vez avistado, ponerse a la altura de] Enola Gay y seguir el vuelo juntos, hacia el objetivo.
El nuevo día empezaba a despuntar. Un nuevo día que millares de seres humanos de una ciudad todavía ignorada no verían llegar a su crepúsculo,víctimas de una horrible muerte.
Sobre Hiroshima se había despertado también el sol de la mañana de un nuevo día que -fatalmente- se anunciaba magnífico, sin nubes. Era una ciudad con más de 300.000 habitantes, famosa por sus bellísimos sauces y que hasta aquel día, pese al sesgo desfavorable que la guerra había tomado para el Japón, no había experimentado más conmoción que el estallido de 12...
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