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La historia que me contaba mi abuelo era de un pequeño pueblo de su lejana tierra natal. El pueblo se llamaba Eurípides Orión y lo que mi abuelo me transmitía eran recuerdos de su niñez, antes deque su familia entera (abuelos, padres, tíos, primos y hermanos) emprendieran la travesía a tierras desconocidas movidos por la fuerza de la esperanza.

Es que para esa época - mi abuelo tendría 8años-, la vida en Eurípides Orión se había vuelto muy difícil. La violencia se había apoderado de toda la población; la peste y el hambre se habían incorporado en las entrañas de la sociedad que, según élreflexionaba años más tarde, estaba involucionando a estadios más primitivos del desarrollo humano.

Eurípides Orión –años antes de que mis antepasados emigraran- se había convertido en la villamás próspera de todo el reino gracias al comercio. Según su relato, este pueblo se encontraba situado en un enclave estratégico que conectaba los lejanos reinos de ultramar con las grandes ciudades delnorte. El paso de comerciantes y viajantes funcionaba como motor de la economía y permitía tanto a artesanos, pequeños comerciantes y campesinos ir amasando una pequeña fortuna con la que se ibanconsolidando de a poco como verdaderos pequeños burgueses; poseedores de tierras, fuertes defensores de la propiedad privada y del liberalismo en materia económica.

Mi abuelo, me contaba, que estaabundancia en materia económica contrastaba con un fenómeno que de a poco se fue instalando en el inconsciente colectivo de una sociedad que había priorizado la acumulación de riqueza, como un fenómeno delógica combativa, al cultivo de la ciencia y las artes. Este fenómeno fue la pérdida del respeto al prójimo y de la falta de solidaridad con los más necesitados.

Recuerda mi abuelo, a modo deejemplo, que en esa época habían desaparecido todas las órdenes religiosas dedicadas a la beneficencia y se habían cerrado, además, el Hospital de Caridad y el Asilo Municipal. Así, la sociedad en su...