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LA LOEI Y EL CAMBIO DOCENTE
Hace varios años, los ideales que nos unía a la clase magisteril eran los del laicismo, la gratuidad para el acceso educativo, útiles escolares, alimentación escolar,uniformes gratuitos… Mejores salarios profesionales, formación inicial y en servicio, acceso a vivienda propia, servicios básicos a bajo costo… esto y varios otras motivaciones propias de quienesestamos dando nuestra vida en esta noble profesión.
Talvez, este artículo exponga aspectos emocionales de nuestra parte, pero lo que se menciona era la realidad (y creo, sigue siendo…).
Las luchasgremiales fueron de ideales por mejorar nuestras condiciones de vida, de dignificación de la profesión magisteril; eso era loable puesto que por décadas de vida republicana ser Docente no era parte de lasprofesiones calificadas como de las de prestigio social, sino, todo lo contrario.
El nuevo marco jurídico que nos presenta la LOEI y las recientes ejecutorias de atención del Gobierno Nacional pormedio del Ministerio de Educación hacia y por la niñez y juventud del Ecuador, presagian nuevos derroteros para el tan ansiado logro de una educación de Calidad con Calidez y Equidad en la Diversidad.Tenemos infraestructura educativa por “n” veces mejor que la que poseíamos. La atención en la dotación de libros, alimentación y útiles escolares, el mobiliario y equipamiento tecnológico estállegando a las escuelas, los salarios desde este año mejora sustancialmente para los nuevos docentes, las pensiones jubilares son aceptables y serán de dignidad cuando se las necesite, la capacitacióndocente gratuita está en ejecución por diferentes medios y formas, el pago de servicios básicos se asume por el estado…
¿Qué falta ahora? Pues nuestro cambio sustantivo, no el de “boca”, sino el “real”, elque hace que las estructuras se muevan para impulsar cambios sinérgicos en la sociedad, en sus expresiones y vivencias, en su existencia.
¿Por qué no se manifiesta este cambio en los y las...