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Sobre la condición posmoderna
y la ética.

Armando Roa**

La palabra Modernidad da cuenta de una época de la historia que inició al rededor del año 1500 la cual produjo visiones del mundo basadas en la universalidad de la razón expresada en la ciencia, así como en el auge del individuo como centro rector de la moral (moral autónoma) y la política (democracia).

A partir más o menos delos años 70 del siglo XX, y gracias a las modificaciones que las sociedades han experimentado debido a la ciencia y la tecnología, así como por el auge del capitalismo postindustrial cuyo resultado ha sido la expansión de los mercados, la mercantilización de la vida y en general lo que conocemos hoy en día como globalización; se ha dado el nombre de Posmodernidad a los procesos sociales, históricos,científicos y morales que vienen teniendo lugar desde hace por lo menos 30 años. En este sentido, según el filósofo J. F. Lyotard, vivimos actualmente en una condición posmoderna. Esta condición posmoderna tiene como características, a grandes rasgos, las siguientes:

Pérdida de vigencia de las ideologías, de lo teórico y de todo aquello que sea ajeno a toda utilidad inmediata.
La realidad seha convertido en un valor de cambio, similar al dinero, en donde algo vale en la medida en que puede ser cambiado por otra cosa.
En cuanto a la ética se da primordialmente un interés por los casos concretos, y se busca resolverlos de acuerdo al buen sentido (sentido común) o a la opinión mayoritaria, dejando de lado el análisis de valores, principios o teorías. Se aceptan todas las posicionesmorales sin necesidad de justificarlas con rigor racional, y no por respeto al pluralismo, sino porque en cierto modo pareciera que todo da igual o es cuestión de mero agrado, gusto o conveniencia decidirse por esto o aquello. No se trata de un pluralismo en que cada conducta busque justificarse y explicarse con base en principios y valores, sino de un relativismo cambiante y sin coherencia en laconducta adoptada para las diferentes situaciones; sólo importa lo que es cómodo en cada una de ellas. Se podría hablar de la existencia de múltiples "éticas de bolsillo", a la carta, generadas por cada individuo y destinadas a resolver solamente el caso concreto y no de una ética aceptada en general.
Búsqueda primaria de lo hedónico, del placer por sí mismo, sin sacrificarse en renunciar al placerviendo más allá de lo inmediato las consecuencias de lo que se hace. Entrega abierta, por lo mismo, al consumismo en cuanto a que éste se presenta en la actualidad como una entretenida fuente de placer sin problemas. En este sentido, el vivir al crédito sustituye la anterior mentalidad moderna de privilegiar al ahorro.
Percepción de la realidad en superficie en donde el límite de todo aparecedifuminado. No interesan ya las concepciones generales sobre qué es el hombre o el mundo, del tipo de las de Kant, Hegel o Freud.
Poco respeto por la vida en sí, la cual ya no se mira como sagrada, sino más bien como posibilidad de experimentar placeres y agrados. Desde esta perspectiva posmoderna, la vida humana vale solamente si puede ser gozada, pero no vale incondicionalmente, por sí misma. Deaquí la idea de la "calidad de vida" que sustituye gradualmente a la idea de la sacralidad de la vida, propio de la Modernidad y de épocas anteriores.

Se da el paso de la ética de los deberes a la ética de los derechos. Según Lipovetsky estamos en la época de la ética del post-deber. En todas partes se habla de derechos humanos, derecho al manejo del propio cuerpo, derecho a gozar de laindividualidad sexual que se posee, sea homo o heterosexual, derecho a crear vida humana por vías artificiales, derecho a disponer de los órganos del cadáver, etc. Se podría pensar que todo derecho involucra un deber, pero la posmodernidad maximiza los derechos y en cambio tiene una mirada benévola, comprensiva, silenciosa, para las evasiones de deberes.

La meta de la existencia no es su realización...