soldados

En el jardín de infantes Albert, en Taichung, Taiwán, los chicos de 3 a 6 años se visten con ropa de camuflaje y participan en un programa de ejercicios desimulacro basados en los de la marina de ese país. Sus padres esperan que el duro entrenamiento los prepare para afrontar la vida, pero hay quienes critican a estepreescolar por forzar a los chicos y exponerlos a posibles daños.

Durante una o dos horas por día, los chicos del jardín Albert, en Taichung, ejecutan una serie deejercicios físicos, como los simulacros propios del ejército. La directora Fong Yun piensa que los niños taiwaneses no tienen la confianza ni el coraje suficientescomparados con los chicos de otros países, así que hace 10 años se unió al profesor de pediatría Chen Yi-hsin para desarrollar un programa especial que combinarasimulacros militares y gimnasia para aumentar su fuerza física y mental.

Yun está convencida que este entrenamiento va a ayudar a los estudiantes para lidiar conlas dificultades de la vida, por ejemplo con los durísimos exámenes para ingresar a los colegios, la búsqueda de trabajo e incluso el matrimonio (sabemos que paraesto último no hay entrenamiento que valga, pero...).

Muchos padres taiwaneses parecen compartir las creencias de Yun, ya que las aulas están llenas y lospadres no dudan en manejar media hora para dejar a sus niños allí. Los pibes trepan laderas, hacen saltos mortales hacia atrás y toda clase de ejercicios que hastapara los marinos profesionales a veces son difíciles. Para graduarse, los chicos deben probar que están bien adiestrados, enfrentando un examen realmente difícil.