¿Son necesarias las tareas para la casa?

¡Apoderados! ¡Tarea para la casa!

Durante estos últimos años hemos venido mostrando nuestra preocupación por algunas prácticas pedagógicas que considerábamos nocivas para el desarrollo integral de nuestros/as hijos/as. Es cierto que no realizamos ninguna acción oportuna en su momento, para manifestar nuestra disconformidad. A lo más, llegamos a una entrevista personal, individual, con undeterminado profesor por algún caso puntual. Sin embargo, este año volvemos a encontrarnos con un tema demasiado recurrente y que, tal vez, ya es necesario afrontar seriamente. No basta con pensar de la misma manera y quedarse en la coincidencia, debemos reflexionar y asumir determinaciones concretas.
El tema en cuestión apunta directamente a la práctica obstinada de las tareas. Lo que vamos aplantear aquí es que asignar tareas a los estudiantes no tiene ningún beneficio académico.
No existen aún estudios concluyentes que afirmen que las tareas promuevan la independencia, la responsabilidad, la autodisciplina o los hábitos de estudio en los educandos. Más bien podemos observar a través de nuestra propia experiencia y lamentablemente la de nuestros hijos/as, que éstas no sólo producenestrés, sino que además impiden que ellos se desarrollen en otras áreas y no estoy hablando precisamente de los talleres escolares. Sabemos que este tipo de deberes resultan muy desagradables tanto para los/as niños/as como para nuestras familias. ¿Cuánto tiempo desperdiciamos en un esfuerzo que se transforma en un puro desgaste y en cero gratificación? (¿O es que todavía estamos con la mentalidad deque lo realmente importante es lo que cuesta sudor y sangre? ¿Qué hay de tantas cosas gratuitas que están libres y son para todos sin tener que pagar absolutamente nada? ¿Ellas no son igual de fundamentales?)
Volviendo al tema de las tareas, todos podemos preguntar a nuestros/as hijos/as y descubrir que en algunas ocasiones ellas son utilizadas como un arma disciplinaria. El mal comportamiento delos alumnos se traduce en un castigo que se traen a casa. Muchas veces este castigo también es para nosotros.
Si se dan cuenta, estamos hablando de tareas y castigo. Es, sin duda, una extraña relación. El cuestionamiento que surge es diverso, por ejemplo: ¿Quiénes educan, realmente, comprenden cómo funciona el aprendizaje? ¿Cómo debemos entender el concepto de educación integral? ¿Qué es eso delrefuerzo positivo, cómo podemos lograr la madurez cognoscitiva y emocional, el colegio tiene alguna injerencia en el desarrollo de ella?
Desde esta visión que todos hemos conocido por nuestra propia vivencia (lamentablemente), pero además por la reflexión de muchos estudiosos del tema y su nutrida bibliografía, es posible afirmar que las tareas no generan una actitud positiva hacia el colegio ytampoco hacia los aprendizajes.
Las tareas representan frustración, desinterés, acaban con la curiosidad infantil, son la causa de un agotamiento excesivo que no conlleva que se vuelvan más inteligentes, más organizados, más disciplinados.
No existe ninguna investigación seria que pruebe que las tareas ayudan a los niños/as a reflexionar con más profundidad sobre asuntos que importan yemocionan, sobre algún tema específico o en el aprendizaje en general. En muchos casos ellas impiden el juego como un elemento serio de aprendizaje, ¡no hay tiempo para jugar!
Entonces, ¿por qué se continúan dando tantas tareas? Podríamos citar varias razones, pero reflexionemos sobre algunas. Hoy hemos asistido a una nueva decisión sobre la manera de interpretar la competitividad de los colegios. ElMinistro de educación, el señor Joaquín Lavín presentó a la comunidad en general un mapa que tiene la siguiente función (citamos sus palabras): “El mapa indicará la ubicación de todos los colegios de la comuna correspondiente y, en base a colores, los resultados de la prueba Simce. Se asignarán puntos rojos a los colegios que estén bajo el promedio nacional, puntos amarillos a los que estén en el...