Taller de Escultura
Páginas: 5 (1061 palabras)
Publicado: 15 de abril de 2013
http://sonarconlospiesenlatierra.blogspot.com/2013/04/costa-rica-en-la-pendiente-del.html
Costa Rica en la pendiente del autoritarismo
Luis Paulino Vargas Solís
En el lenguaje de la presidenta Chinchilla, las comunidades del occidente del Valle Central, hoy día en rebelión contra la abusiva concesión-privatización de la autopista a San Ramón, no existen o, por lo menos, no tienen nombre.Para ella son “esa gente” –en el mejor de los casos- aunque también les designa como “cuatro gatos”. Y sabiendo que hay agudo malestar, se empeña en desconocer y desautorizar el derecho de estas comunidades a expresarse, recurriendo a reconvenciones que recuerdan las diatribas higadosas de alguna maestra intransigente y regañona. Para ella, el disgusto y la protesta de estos colectivos humanos sonsimplemente “majaderías”. Lo “cívico” en el lenguaje presidencial es sinónimo de sumiso sometimiento a los designios del poder. Este 11 de abril, “cívica” para Chinchilla era la actitud de quien llegase a aplaudirla. La protesta ciudadana es solo “majadería de “esa gente”.
Chinchilla se instala así, por propia decisión, en una especie de burbuja: no oye, no conversa, no ve. Al frente, pero muylejana, tiene tan algo como una masa humana a la que no le reconoce forma ni le escucha voz alguna: es la masa de “esa gente majadera”.
Es este un discurso de “desconexión” que pretende mágicamente aislar el mundo presidencial del mundo concreto de la ciudadanía de a pie. Entre la presidenta-en-su-burbuja, y el pueblo, se instala el ministro de transportes, señor Castro, quien simbólicamentecumple funciones de rompeolas, a cargo de resguardar la burbuja presidencial de la marea del disgusto ciudadano.
Una expresión del disgusto ciudadano
Para ello Castro recurre a ciertas armas que esgrime con cálculo y frialdad. Primero, la del “conocimiento técnico”. Él es “el que sabe” sobre el contrato de concesión. Él –generoso y desprendido- quiere “explicar” para que así se despejen lasnieblas de la ignorancia, después de lo cual todo mundo aplaudirá de pie la concesión.
Esa es la faceta del Castro-Sabio. Está también la faceta del Castro-Némesis: implacable y castigador. Es el Castro que anuncia tragedias y pestes; tormentas y huracanes; muchos años de vacas flacas y torturante rechinar de dientes, todo ello en la eventualidad de que no se cumpla con la empresa brasileñaconcesionaria. Pero imposible olvidar la faceta del Castro-Teflón o Castro-Cara-de-Ladrillo, capaz, no tan solo de reconocer sus ligámenes comerciales con la empresa del cuento, sino de expresarse orgulloso y ufano de tan selecta amistad.
Innecesario abundar en el tema. Son hechos que, por estos días, nos inundan a correntadas y nos asedian con furia. Y, sin embargo, se hace inevitable la pregunta:¿por qué la invulnerable tozudez con que esta gente del gobierno defiende a la tal empresa brasileña?
11 de abril en Alajuela: un pueblo que protesta
La respuesta usual es: de por medio hay grandes intereses económicos que contaminan a profundidad al gobierno y sus altos personeros. Correcto.
Pero, entonces, note usted por favor lo siguiente: si uno ya no se limita a este caso enparticular, y en su lugar mira la situación general del país, encontrará una contundente similitud. El discurso y las actitudes gubernamentales son prácticamente idénticas en ambos casos.
La situación general del país, como bien sabemos, es poco más o menos desastrosa. Por decir algo: el cuadro del desempleo, de la pobreza y la desigualdad social es deprimente; la institucionalidad pública está encrisis; la democracia sumida en el fango de la desconfianza. Entre tantas otras cosas más. La gente expresa inseguridad respecto de su trabajo e ingresos; temor frente a una sociedad que perciben violenta y amenazante; disgusto en relación con el funcionamiento del Estado y el sistema democrático; amargura ante un futuro incierto.
Pero igual Chinchilla no escucha, ni ve ni oye. Se mete en su...
Costa Rica en la pendiente del autoritarismo
Luis Paulino Vargas Solís
En el lenguaje de la presidenta Chinchilla, las comunidades del occidente del Valle Central, hoy día en rebelión contra la abusiva concesión-privatización de la autopista a San Ramón, no existen o, por lo menos, no tienen nombre.Para ella son “esa gente” –en el mejor de los casos- aunque también les designa como “cuatro gatos”. Y sabiendo que hay agudo malestar, se empeña en desconocer y desautorizar el derecho de estas comunidades a expresarse, recurriendo a reconvenciones que recuerdan las diatribas higadosas de alguna maestra intransigente y regañona. Para ella, el disgusto y la protesta de estos colectivos humanos sonsimplemente “majaderías”. Lo “cívico” en el lenguaje presidencial es sinónimo de sumiso sometimiento a los designios del poder. Este 11 de abril, “cívica” para Chinchilla era la actitud de quien llegase a aplaudirla. La protesta ciudadana es solo “majadería de “esa gente”.
Chinchilla se instala así, por propia decisión, en una especie de burbuja: no oye, no conversa, no ve. Al frente, pero muylejana, tiene tan algo como una masa humana a la que no le reconoce forma ni le escucha voz alguna: es la masa de “esa gente majadera”.
Es este un discurso de “desconexión” que pretende mágicamente aislar el mundo presidencial del mundo concreto de la ciudadanía de a pie. Entre la presidenta-en-su-burbuja, y el pueblo, se instala el ministro de transportes, señor Castro, quien simbólicamentecumple funciones de rompeolas, a cargo de resguardar la burbuja presidencial de la marea del disgusto ciudadano.
Una expresión del disgusto ciudadano
Para ello Castro recurre a ciertas armas que esgrime con cálculo y frialdad. Primero, la del “conocimiento técnico”. Él es “el que sabe” sobre el contrato de concesión. Él –generoso y desprendido- quiere “explicar” para que así se despejen lasnieblas de la ignorancia, después de lo cual todo mundo aplaudirá de pie la concesión.
Esa es la faceta del Castro-Sabio. Está también la faceta del Castro-Némesis: implacable y castigador. Es el Castro que anuncia tragedias y pestes; tormentas y huracanes; muchos años de vacas flacas y torturante rechinar de dientes, todo ello en la eventualidad de que no se cumpla con la empresa brasileñaconcesionaria. Pero imposible olvidar la faceta del Castro-Teflón o Castro-Cara-de-Ladrillo, capaz, no tan solo de reconocer sus ligámenes comerciales con la empresa del cuento, sino de expresarse orgulloso y ufano de tan selecta amistad.
Innecesario abundar en el tema. Son hechos que, por estos días, nos inundan a correntadas y nos asedian con furia. Y, sin embargo, se hace inevitable la pregunta:¿por qué la invulnerable tozudez con que esta gente del gobierno defiende a la tal empresa brasileña?
11 de abril en Alajuela: un pueblo que protesta
La respuesta usual es: de por medio hay grandes intereses económicos que contaminan a profundidad al gobierno y sus altos personeros. Correcto.
Pero, entonces, note usted por favor lo siguiente: si uno ya no se limita a este caso enparticular, y en su lugar mira la situación general del país, encontrará una contundente similitud. El discurso y las actitudes gubernamentales son prácticamente idénticas en ambos casos.
La situación general del país, como bien sabemos, es poco más o menos desastrosa. Por decir algo: el cuadro del desempleo, de la pobreza y la desigualdad social es deprimente; la institucionalidad pública está encrisis; la democracia sumida en el fango de la desconfianza. Entre tantas otras cosas más. La gente expresa inseguridad respecto de su trabajo e ingresos; temor frente a una sociedad que perciben violenta y amenazante; disgusto en relación con el funcionamiento del Estado y el sistema democrático; amargura ante un futuro incierto.
Pero igual Chinchilla no escucha, ni ve ni oye. Se mete en su...
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