tratamiento histeroscopico para los miomas
TRATAMIENTO HISTEROSCÓPICO
DE LOS MIOMAS
ESTHER VELASCO SÁNCHEZ
JOSÉ E. ARJONA BERRAL
INTRODUCCIÓN
La cirugía histeroscópica es considerada un procedimiento mínimamente inva‐
sivo, asociada a una estancia hospitalaria corta y a una recuperación más temprana.
Con el desarrollo de la técnica de abordaje y de la instrumentación, la cirugía histe‐roscópica se encuentra ampliamente difundida para el tratamiento de la patología de
la cavidad uterina, de las trompas, y del canal endocervical.
Los miomas uterinos constituyen la patología más frecuente del cuerpo uteri‐
no, apareciendo en el 20‐25% de las mujeres en edad reproductiva. Es por esto que
solo deben tratarse aquellas mujeres con miomas sintomáticos. Existen muchas op‐ciones terapéuticas para el manejo de los mismos, por lo que un diagnóstico adecua‐
do es imprescindible para el manejo de los mismos. La miomectomía histeroscópica
se considera la técnica de abordaje de elección para pacientes con miomas sintomá‐
ticos submucosos que producen sobre todo sangrado uterino abundante, infertilidad
o abortos de repetición.
La histeroscopia ambulatoria permite el diagnóstico y la clasificación del mio‐ma así como su abordaje terapéutico en algunos casos. Los límites entre la miomec‐
tomía ambulatoria y la quirúrgica no son precisos, y dependen de la habilidad y expe‐
riencia del cirujano, del material disponible en la consulta, la localización, el tamaño y
sobre todo, del componente miometrial del mioma y de la tolerancia de la paciente al
procedimiento.
CLASIFICACIÓN HISTEROSCÓPICA DE LOS MIOMAS Como el componente intramural de los miomas submucosos varía considera‐
blemente, y se asocia con la posibilidad de lograr la resección completa, es indispen‐
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Actualización Obstetricia y Ginecología 2011
sable una clasificación de los distintos tipos de miomas acorde a este factor, que
además nos permita sopesar los límites de la técnica quirúrgica, y comparar los resul‐tados entre hospitales.Existen dos clasificaciones ampliamente utilizadas, la desarro‐
llada por Wamsteker et al.y adoptada por la ESGE, y la clasificación de Labastida.
C LASIFICACIÓN DE W AMSTEKER (1):
G 0: el tumor está situado en su totalidad en el interior de la cavidad uterina,
bien sea sesil o pediculado
G I: el mioma tienen una extensión intramural menor del 50% G2:la extensión intramural es mayor del 50%
C LASIFICACIÓN DE L ABASTIDA (2):
Tipo I: pediculados
Tipo II: miomas sesiles
Tipo III: miomas con 1/3 de volumen intramural
Tipo IV: miomas con 50% de volumen intramural
Tipo V: miomas con almenos 2/3 de volumen intramural
MIOMECTOMÍA EN EL CONTEXTO AMBULATORIO
La aparición de histeroscopios de menor diámetro(5mm) con canales de traba‐jo y sistemas de flujo continuo han posibilitado el tratar multitud de patología uteri‐
nas de manera ambulatoria sin necesidad de dilatación ni analgesia. Esta filosofía de
“ver y tratar” ha reducido la distinción entre los procedimientos diagnósticos y terap‐
éuticos.
Hasta hace poco, los instrumentos mecánicos han sido el único material dispo‐
nible. Con el lanzamiento de la tecnología bipolar, novedosos sistemas electroquirúr‐gicos o láseres junto a la aparición de distintos tipos de electrodos de 5 Fr, se ha au‐
mentado el número de patologías que se pueden tratar de manera ambulatoria.Se
incluye ahora en este tipo de cirugía miomas de 2‐2,5 cm y mayores dependiendo de
la porción intramural del tumor y de la experiencia del cirujano(3).
El mioma endocavitario se divide primero en dos mitades y después cada una
de estas mitades es cortada desde el borde libre hasta la base 2 ó 3 veces. Estos
fragmentos deben tener un tamaño adecuado que permita la extracción de los mis‐
mos de la cavidad uterina mediante unas pinzas de 5 Fr(4).
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Ginecología
La realización de esta técnica no precisa preparación previa. La tolerancia de la
paciente al procedimiento ...
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