tu me olvidastes

TÚ ME OLVIDASTE

Llega el 4° año de secundaria, el primer día de clase mi nuevo colegio, pues mi madre por mejorar mis conocimientos me cambió a un colegio particular de la región, al llegar al aula me sentía extraño, pues veía rostros nuevos, al quedarme mirando a todos llegó una chica que llamó mi atención; era simpática, de pelo negro, de baja estatura, quedando pasmado y en shock preguntésu nombre; me miraron y me ignoraron; esa tarde, no entendí nada de las clases, claro, estaba en mi mente la figura de esta chica.

Al otro día, contento iba al colegio, sabía que ese día sería largo, al entrar al aula la vi sentada sola, me le acerqué y le dije cordialmente:
¿Me puedo sentar aquí?
Me respondió: sí.

Contento y sin dejar pasar un minuto me senté a su lado, tocó la campanadel inicio de clases; con el pasar de la tarde y pensando en decirle algo solté una palabra y le dije:
¡Hola!
Ella me respondió alegremente con una linda sonrisa en su bello rostro: ¡hola!
Qué tal, le dije, ¿Cómo te llamas?
Respondió: me llamo Karla y tú.
Contento respondí: Raúl. Así concluyó la conversación tocando el timbre de salida.

Al día siguiente me volví a sentar con ella, peroesta vez fui más dispuesto a hacerle conversación y de la nada le dije:
¿Tienes celular?
Sí, quieres mi número.
Rápidamente, con otra sonrisa en la cara le dije ¿me lo das?
Sí, no hay ningún problema y al tocar el timbre de recreo terminó nuestra conversación.
Ya en clase, volví a entablar la conversación y nuevamente le dije que si me daba su número; en un pedazo de papel me alcanzó sunúmero y sin mirarlo instantáneamente lo guardé en mi bolsillo, a la salida, muy alegre me dijo:
Si quieres me llamas, estaré desocupada. ¡Ah! y me guardas asiento
Yo un poco distraído le respondí, está bien, te llamaré.
Espero tu llamada, me dijo.

Ya en casa, desocupado y listo para dormir decidí llamarla, mirando el reloj y observar que ya era tarde dije:
Estará durmiendo y de la nada entremí, dije:
No perdía naba llamándola, cogí el teléfono y buscando el papel con su número lo encontré en el bolsillo del pantalón y le marque, a la segunda llamada me contestó, diciendo:
¡Hola! ¿Quién habla?
Soy yo, Raúl.
¡Hola! Raúl ¿Cómo estás?
Bien y tú.
Yo igual. Y a qué se debe tu llamada, me preguntó.
Nada, solo quiero saber cómo te encuentras, así sucesivamente empezó otra conversación,al mirar el reloj me di cuenta que era la 1 de la mañana y procedí a decirle:
Ya es tarde no crees.
Sí, ya es hora de nos vayamos a dormir.
Bueno entonces nos vemos en el colegio, cuídate, adiós. Colgué y contento me retiré a dormir.

Poco a poco nuestra amistad se iba convirtiendo en otra cosa, empezamos a mirarnos de otra manera, a reírnos de nuestros juegos y de nuestras ocurrencias.Un día después de haber terminado de conversar con ella, tuve un sueño, en el cual ambos éramos los protagonistas, unidos en una relación que diariamente juraban amarse, al despertar recordé el sueño y eso puso en duda mi amistad, de pasar a mirarla como el amor de mi vida, esa mañana estuve pensativo y al llegar al colegio ella me vio y me dijo:
Siéntate conmigo, por favor.
Está bien, mesentaré contigo le respondí.

Ella al verme pensativo me preguntó:
¿Qué tienes?
Nada, sólo que anoche he soñado contigo, en el cual tú y yo éramos enamorados, que nos escapábamos unos momentos por vernos y decirnos lo mucho que nos amábamos.
Ella me miraba fijamente a los ojos y me dijo:
Eres un gilero y desde allí cada vez que dialogado me decía “gilero”.

Un día me preguntó: ¿te gustó?
Sí,me gustas.
Ella sorprendida me respondió: tú también me gustas pero tengo enamorado.
Cuando me dijo eso, sentí que allí quedaba todo, pero de la nada le dije:
No me importa, yo a ti te amo.
Llámame, para conversar mejor.
Estaba intranquilo por llegar a mi casa, cuando llegué lo primero que hice fue tirar la mochila y coger el teléfono para llamarla.

Su teléfono sonaba y sonaba; la...