Un Despertar Hacia La Realidad

Su delito, fue un par de palabras inexactas, dichas en los momentos equivocados que provocaron un episodio trágico hace unos 19 años. No pensó en el momento, no hubo un mediador que bajara losánimos ya impregnados en su cabeza que contaminaban su circulación. La información que suponía certera no le permitió medir las consecuencias. De ese día no recuerdo muchos detalles, solo sé que le apunto.Ese día perdí a mis padres, a ella víctima de un último suspiro de vida en sus brazos, y a él en la condena que se derivó de aquel crimen “pasional” como mal le llama el código penal, pues de pasiónpoco se demuestra, y si es así como se manifiesta, prefiero morir que agonizar poseído por ella.
Después de todo ese circo lamentablemente expuesto a los ojos de mi hermano, llegaron los episodiosdel duelo y el llanto. Todo paso precipitadamente ajeno a mi presencia. Nunca me ocultaron el proceso que lo condeno a la eterna distancia interpuesta por un juez, un veredicto y una familia queaclamaba justicia. Los hechos los tengo depositados en un desván que creo mi mente durante los años de infancia, y que por alguna razón borraron neuronas heroicas protegiéndome de aquellas escenas quevienen y van de su apariencia. Las siguientes visiones que aparecen en mí por súbitos lapsos de tiempo, son apenas una vaga parodia de todas las actividades extracurriculares en las que me viinmerso durante cada episodio siguiente de mi vida. Logre sustituir grises instantes de soledad y tristeza, por una maratón inalcanzable de concentración académica. Cada pensamiento a fin con lossentimientos postergados, son un carnaval pobremente celebrado. Durante sus años de prisión, mientras yo cumplía con los años de mi adolescencia acudí a una visita impulsada por el deseo de enfrentar sus ojosa mí presente, fue un espontaneo encuentro, no antes de pasar por las barricadas, los mas indulgentes controles de seguridad y un patio penosamente custodiado por hombres que parecieran no querer...