Un día en la habana
Páginas: 2 (472 palabras)
Publicado: 3 de julio de 2011
Trabajo de Redacción
Crónica: Un día en la Habana
La brisa mañanera cobija suavemente el bramido del furioso mar caribe. El calor incesante vuela a través de la ciudad. En las calles el aroma atabaco y revolución acompaña a los transeúntes en cada paso, ellas son el escenario donde el bongo, la guitarra y las maracas al son de la música recuerdan cada momento épico de su cultura. Variosartistas se asientan en las veredas, Aída Molina es una de ellas, el baile ha sido su vida durante años, recuerda con nostalgia que era apenas una niña cuando Fidel tomó las riendas de su país, seconfiesa una eterna enamorada de él.
El recorrido continua, atrás queda la música por un momento, es hora de admirar la vieja Habana donde el tiempo parece detenerse, las abuelas se sientan en losdesgastados balcones para admirar lo calido del día, los vehículos de los años cincuenta circulan con entera tranquilidad, la gente ríe y conversa en la calle sin apuro alguno, en una esquina todavía seescucha a un joven con versos de poesía cortejando a una bella cubana de ojos claros, tez trigueña y caderas anchas. El ritmo de vida es pausado, las viviendas tienen un estilo colonial clásico, pese alpaso de los años y al desgaste de las mismas aún conservan una belleza especial que permite que el tiempo se detenga.
La ruta sigue, la tarde va cayendo, el centro de la Habana abre sus puertas acientos de turistas. Aquí es imposible no sentirse atrapado por el colonialismo español que azotó a Cuba en el siglo XIX, el empedrado de sus caminos y la majestuosidad de sus palacetes son únicos. Alas afueras de una tienda de recuerdos con un habano entre sus labios esta José Rodríguez “un cubano con sabor” según él, sin temor a equivocarse dice que ahí se vive bastante del turismo. Cuenta quela historia en la isla no ha sido fácil para su gente, tienen algunas necesidades, pero a pesar de todo, la alegría, la unidad, y la valentía de los cubanos les permiten surgir, pues tanto él como...
Crónica: Un día en la Habana
La brisa mañanera cobija suavemente el bramido del furioso mar caribe. El calor incesante vuela a través de la ciudad. En las calles el aroma atabaco y revolución acompaña a los transeúntes en cada paso, ellas son el escenario donde el bongo, la guitarra y las maracas al son de la música recuerdan cada momento épico de su cultura. Variosartistas se asientan en las veredas, Aída Molina es una de ellas, el baile ha sido su vida durante años, recuerda con nostalgia que era apenas una niña cuando Fidel tomó las riendas de su país, seconfiesa una eterna enamorada de él.
El recorrido continua, atrás queda la música por un momento, es hora de admirar la vieja Habana donde el tiempo parece detenerse, las abuelas se sientan en losdesgastados balcones para admirar lo calido del día, los vehículos de los años cincuenta circulan con entera tranquilidad, la gente ríe y conversa en la calle sin apuro alguno, en una esquina todavía seescucha a un joven con versos de poesía cortejando a una bella cubana de ojos claros, tez trigueña y caderas anchas. El ritmo de vida es pausado, las viviendas tienen un estilo colonial clásico, pese alpaso de los años y al desgaste de las mismas aún conservan una belleza especial que permite que el tiempo se detenga.
La ruta sigue, la tarde va cayendo, el centro de la Habana abre sus puertas acientos de turistas. Aquí es imposible no sentirse atrapado por el colonialismo español que azotó a Cuba en el siglo XIX, el empedrado de sus caminos y la majestuosidad de sus palacetes son únicos. Alas afueras de una tienda de recuerdos con un habano entre sus labios esta José Rodríguez “un cubano con sabor” según él, sin temor a equivocarse dice que ahí se vive bastante del turismo. Cuenta quela historia en la isla no ha sido fácil para su gente, tienen algunas necesidades, pero a pesar de todo, la alegría, la unidad, y la valentía de los cubanos les permiten surgir, pues tanto él como...
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