Una clase ideal

El sonido de la Campana anuncia la entrada al aula; aquel recinto enmarcado de emociones nos abre sus puertas para encaminarnos en la literatura; libros, cuentos, obras de personas famosas que nosinspiran y llenan la expectativa de la clase.
Después de un breve desplazamiento desde la clase anterior finalmente accedemos a nuestra aula, cada quien instintivamente se dirige a su asiento y se unecon los suyos, el estupor aún inunda entre los estudiantes, la algarabía, el alborozo trastorna el ambiente y nos brinda una imagen más típica y pintoresca, un total barullo lleno de palabras yafirmaciones de los demás entremezcladas, pero poco a poco cada quien se abstrae en sus asuntos y olvida por completo la física de estos sonidos.
De pronto con súbita y portentosa apariencia hace supresencia nuestro docente; mi paradigma indiscutible de conocimiento y profesionalismo, por unos minutos todo este ambiente se corta de manera repentina algunos quedan amilanados y aprovechan las coyunturaspara terminar las conversaciones con sus amigos, pero no hace falta un gran lapso de tiempo para darnos cuenta que no es un docente particular, sino que más importante aún, es nuestro amigo, latemática en un principio nos dejaba una imagen de tedio y monotonía pero con su forma de accionar, con su gran actitud que se desenvolvía en situaciones realmente divertidas y graciosas con los demáscompañeros, hacían que el aprendizaje se volviera una experiencia no solamente aprovechable sino también muy amena.
El Lazarillo de Tormes, el cantar del Mío Cid y las grandes aventuras de don Quijote de lamancha nos daban la avidez de conocer más acerca de las grandes obras y personajes de la historia, pero por encima de esto se encontraba la magnanimidad de nuestro profesor, aquel que con su ejemplosuperaba con creces a los antes mencionados y más aún nos daba la noción perfecta de una persona con espíritu noble y firmes convicciones.
Con suma elocuencia y afinidad contextual dignas de...