Una dura prueba

UNA DURA PRUEBA
Alexis Urbina O.
Muchos años habían transcurrido desde las últimas lluvias que ocurrieron con la intensidad y la frecuencia de las actuales. El tiempo climático ha expresado, conrudeza, los deterioros ambientales causados por millones de toneladas de CO2 que diariamente las potencias, altamente industrializadas, vierten en la atmósfera “…de nuestra única y contaminada naveespacial”, como sabiamente dice el siempre bien informado Walter Martínez.
Gigantescos volúmenes de agua han caído sobre la superficie de nuestra querida Venezuela, ocasionando daños de distintaíndole, creando conmoción y dolor en el alma de cientos de familias, que han visto devastada su vida en cuestión de horas, por la acción cruda e implacable de incesantes precipitaciones. Un diluviocastigador, proveniente de una naturaleza enfurecida por los desatinos que produce la ambición desmedida de riqueza, promocionada por un capitalismo salvaje, el cual, aún entre tantas evidencias, se niega aasumir un mínimo de controles de emisión de gases contaminantes, como lo están haciendo hoy en Cancún.
Las frías cifras producen angustia, más de cien mil damnificados hasta el momento seencuentran en 700 albergues, luego de una semana de lluvias inacabables. Se estiman en 34 los muertos habidos, guarismo que produce profunda consternación. La estructura vial del país, una de las másfuncionales de Suramérica, ha sufrido severos daños. Miles de viviendas destruidas dan muestra de los estragos engendrados por los dañinos aguaceros.
A todos nos viene a la mente la tragedia de Vargas,ocurrida hace once años, no es posible evitar esta fantasmal reminiscencia. El terror de miles de familias al ver venir inmensas cantidades de lodo sobre sus viviendas y sentirse terriblementeimpotentes, y luego arrasadas por fuerzas naturales, en mucho, superiores a la débil capacidad humana, es un drama muy difícil de borrar de la memoria. Las causas fueron múltiples, pero en todas aparecerá...