Unamuno, Descartes Y La Hipótesis Del Sueño
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Unamuno, Descartes y
la hipótesis del sueño
Antoni DEFEZ
Recibido: 14 de marzo de 2005
Aceptado: 6 de junio de 2005
Resumen
En este artículo se analiza tanto el uso epistemológico que hiciera Descartes de
la llamada “hipótesis del sueño” como el tratamiento metafísico y existencial que
Unamuno dio a este problema. Ambas aproximacionesson presentadas como
variantes del realismo metafísico, siendo la conclusión que nada filosófico puede
ser dicho para demostrar su falsedad, aunque sí mucho para propugnar su abandono.
Palabras clave: duda escéptica, hipótesis del sueño, realismo metafísico,
mundo externo, Descartes, Unamuno.
Abstract
In this article is analysed both the epistemological use that Descartes did of the
so-call“the hypothesis of the dream” and the metaphysical and existential treatment
that Unamuno gave to this problem. Both approaches are presented as variants of
the metaphysical realism, being the conclusion that nothing in a philosophical sense
can be said to prove its falshood, although yes a lot to advocate its abandonment.
Keywords: skeptical doubt, hypothesis of dream, metaphysical realism,external
world, Descartes, Unamuno.
Revista de Filosofía
Vol. 31 Núm. 1 (2006): 7-20
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Antoni Defez
Unamuno, Descartes y la hipótesis del sueño
¿Qué es el mundo real sino el sueño que soñamos todos; el sueño común?
Miguel de Unamuno
Que podamos apreciar una cierta continuidad entre los problemas filosóficos y
losintentos de su solución a lo largo de la historia no nos debería hacer pensar que
exista algo así como una philosophia perennis, al menos necesariamente. Por ejemplo, el llamado problema del mundo externo, así como la hipótesis del sueño que lo
suele acompañar, como es sabido, tiene su fecha de nacimiento a mediados del siglo
XVII de la mano de Descartes. Y es de suponer que también tendrá sufecha de
caducidad. Con todo, y a la espera que llegue ese momento, la verdad es que el problema ha sido reavivado recientemente por la ya famosa hipótesis de los cerebros
en una cubeta, o incluso desde las producciones cinematográficas, como es el caso
de la sorprendente película Matrix. Es decir, que después de las deconstrucciones
que hicieran Kant, Wittgenstein y otros analíticos, elproblema cartesiano del
mundo externo parece tener aún buena salud.
En la historia de este problema hay, sin embargo, un planteamiento que no ha
gozado de demasiado predicamento entre los filósofos –de hecho, tuvo sólo existencia en el ámbito de la literatura. Me refiero al uso que Miguel de Unamuno hiciera de la hipótesis del sueño, sobre todo en su novela, o nívola, de 1914 Niebla. Pues
bien, aello dedicaremos alguna de estas páginas, y lo haremos analizando a la vez
la posición cartesiana y las críticas que ha recibido la posibilidad que presenta dicha
hipótesis.
*
La intención de Descartes evidentemente no era negar la posibilidad del conocimiento del mundo externo a la mente, esto es, que exista un mundo más allá de
nuestros contenidos mentales, y cómo sea ese mundo. Su intenciónera simplemente aclarar la situación epistémica de los seres humanos, y defender la validez del
realismo metafísico y, en particular, por lo que respecta al mundo físico, el realismo científico, es decir, defender la idea, muy galileana por cierto, de que la ciencia
describe o puede llegar a describir fielmente lo que sea la realidad material. Por ello,
su escepticismo era únicamentemetodológico, hiperbólico, fingido: una exageración, en su opinión, puesta al servicio del realismo metafísico. En otras palabras:
¿cómo sabemos que nuestro conocimiento científico –el conocimiento de la física
matemática– describe fielmente la realidad material? ¿Cómo podemos saber no sólo
que las matemáticas son verdaderas –esta sería la duda que lanzaría la hipótesis del
genio maligno–, sino...
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