Utilidades

jemplares. Por un lado, destaca la necesidad de
explicar la ciencia, inclusive a una de las personas
más poderosas de todos los tiempos, lo que hoy
se traduce en la necesidad de que ladivulgación
científica alcance a la gente el producto cultural
que ella misma contribuye a generar pagando los
impuestos que financian la mayoría de las investigaciones. Por cierto, otra anécdotaatribuida a los
mismos personajes, y con el mismo contenido en
la pregunta de parte del primero, pone en boca
del segundo estas palabras: “Bueno, probablemente en breve usted le podrá cobrar unimpuesto”.
Una segunda enseñanza es que no se debe
despreciar el potencial de algo. Los bebés lloran,
necesitan mucha atención, alimento y cuidados
pero, con el tiempo, se transforman en la realidadde una persona. Lo mismo cabe de un descubrimiento científico. No pensaba Darwin que su teoría sería útil para que los antibióticos fuesen más
eficientes, ni imaginaba Newton los viajesespaciales. Sin embargo, en los magníficos embriones
de sus teorías estaban presentes muchas de las
cosas que hacen que nuestra vida hoy sea más
confortable.
Finalmente, cabe destacar un terceraspecto,
que tiene que ver con lo apropiado de la analogía.
Si el descubrimiento es como un bebé, será necesario darle los cuidados mencionados más arriba
en estas líneas. Alimento, calor, condicionesapropiadas son moneda corriente en el trato que necesita la nueva vida para tener un desarrollo saludable y preparar la expresión de sus potencialidades. La contrapartida es igualmente imprescindible,porque sin rigurosos límites, sin precaverse
contra la permisividad, se engendran malcriados
que desconocen el delgado equilibrio de derechos
y deberes al que le damos el nombre decivilización.
La utilidad inmediata y el valor profundo
La mayoría de los lectores estarán tentados a coincidir con Lord Faraday acerca de que su bebé,
la electricidad, es hoy un gigante que presta...