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EL NUEVO MINISTERIO DE LA ESCUCHA
Bajo el cartel "Te escucho" en la plaza del barrio Shibuya de Tokio, Van Damme Hiratakta, de treinta años, realiza una tarea que él mismo denomina "escuchador", brindando sus servicios gratuitamente. Ofrece sus oídos a unas cien personas por semana, y recibe las confidencias de hombres de negocios, pastores, docentes y profesionales, que quieren acercarse paranarrar simplemente lo que les acontece, aunque sepan que no tendrán más respuesta que la amabilidad de una atenta escucha.
Sobre el tema, lo socióloga japonesa Kawanishi, opina que una de las características de sus compatriotas es que no se deciden a manifestar sus dificultades y conflictos a otras personas para evitar ser molestas. "Por eso facilita su vida contar los problemas al escuchador, yaque éste no tiene vínculo alguno con su vida privada".
No solamente en el Lejano Oriente aparece la necesidad de "ser escuchado". La evolución del idioma ha creado en la Argentina la expresión "prestame una oreja", para indicar que se está en búsqueda de la oportunidad y la persona apropiada para contar algo importante.
Por otro lado, una cierta superficialidad para enfrentar las dificultades,resumidas en la frase "está todo bien" lleva a acumular la tensión que tarde o temprano requerirá de un atento confidente. El aislamiento y la soledad son pobrezas reales que van más allá del dinero que se posea.
El ensayista inglés John Berger afirma que una de las características de la postmodernidad es no aplicarse a la compasión. Pero el hacerlo no sólo podría ser útil, sino que también nosharía ser un poco más humildes. Recuerda que en 1942 Simone Weil escribía:
"El amor por nuestro prójimo cuando es el resultado de una atención creativa es análogo al talento. El amor por nuestro prójimo en toda su extensión significa sencillamente ser capaz de decirle : ¿qué te pasa? Es un reconocimiento de que el que sufre existe, no sólo como una unidad en una serie o como un espécimen en unacategoría social etiquetado bajo el rótulo de desafortunado, sino como un hombre especialmente marcado por el sello de la aflicción. Por eso basta, pero también es indispensable saber mirarlo de una forma especial".
"Escuchar" es más que "prestar la oreja", porque significa una actitud de atención esmerada e interés comprometido por lo que la otra persona va a manifestar y a la qué, según misposibilidades, podré responder.
Sin embargo, no es tan importante la respuesta sino la capacidad de demostrar sensibilidad en el vínculo. Más de una vez quien acaba de escuchar atentamente se sorprende con la expresión "muchas gracias por tus palabras", cuando en realidad apenas balbuceó un par de sílabas.
En todos los barrios y en todas las familias existen personas a las que se le reconoce lacualidad de ser "escuchadores", sin que sea preciso colocar un cartel en el frente de la casa. Pueden ser personas sin grandes estudios, pero con una experiencia de la vida y un conocimiento de la intimidad, que puede no ser aprendido en ningún instituto, pero que supone una capacitación por la práctica constante. Con fama de discretas, guardan la reserva y los secretos de los demás, evitando sudivulgación más allá de sus propios oídos.
"Nos han sido dadas dos orejas, pero una sola boca, para que podamos oír más. La capacidad de comunicarse en forma adecuada con el otro, de llegar a él psicológicamente y de entablar un diálogo, no es un don innato, sino una aptitud adquirida mediante aprendizaje. Sólo quienes han aprendido a abrirse a otros y a objetivarse con respecto a ellos, son capaces deintercambios auténticos con ellos" (Kurt Lewin).
Los profesionales escuchadores
Siempre existieron profesiones que además de la tarea propia, suelen ser receptoras de confidencias y conflictos.
Los trabajadores de la salud, médicos, enfermeros y farmacéuticos no sólo se dedican al diagnóstico y tratamiento de las enfermedades; ellos saben que dedicarán un tiempo de la consulta o de la...