Vaticinios Angelicales

Anoche estuve en la casa campestre. Estuve lejos de la ciudad, de sus abrumadores ruidos, de sus exuberantes luces que ciegan nuestra cosmovisión noche tras noche pero menos esta noche, esta nochees oscura, una oscura profundidad que difunde las copas de los arboles a la ventana mas grande de todas. Aquella que nos proyecta al infinito de las galaxias, hacia ese preciado pero poco conocidopolvo de estrellas; solo el cielo es capaz de dichas cosas y anoche distante de los murmullos de la ciudad pude apreciar bajo la ventana magna la vista mas bella de todas. Bajo las galaxias repose enuna fresca hamaca y soñé esto:


“ Mi reflejo es borroso pero veo la silueta humana en el cristal ¿dónde estoy?. Mi espalda me duele, se entumece, me siento mas pesado ¿por qué me siento mas pesado?,¡arde! Siento la piel en mis omoplatos arder pero al voltearme no veo a nadie.
No lo entiendo, el dolor aumenta, se focaliza y penetra cual navaja en llamas pero no se clava sino que la siento salirde mi piel , me pone de rodillas, me hace gritar, las gotas de sudor se mezclan con las lagrimas y soporto el sufrimiento, lo soporto pero mi carne, mis huesos, mi cuerpo se somete a la desbordanteagonía y luego … Llega la calma.
Abro mis ojos como si se hubiera tratado de un pesadilla, despego mi puño incrustado en el piso y me incorporo. La atmosfera del lugar sigue misteriosa como antes y sigosudando, mi pecho sube y baja como las alas del colibrí, mi espalda se siente extraña…¡mi espalda!.

Lo veo en el distorsionado cristal, la misma figura humana de piel trigueña aunque sudorosa, conmusculatura hinchada y un fondo en blanco … pero el fondo no estaba allí , no es luz porque tiene delimitaciones sombreadas y textura rugosa.
Cuando vuelvo mis manos hacia atrás las tocan y me doycuenta, la figura en el cristal cobra sentido ante mis ojos pero ¡no lo puedo creer! ¡tengo alas!.

Tengo alas, las siento, siento como si dos arneses me jalaran de ambos brazos por los omoplatos...