Vegetarianismo
Ahora bien, hay que admitir, creo, que resulta difícil reconocer y afirmar de manera coherente los derechos de unanimal que tenemos el propósito de convertir en festín, dificultad que no han podido superar en absoluto, de manera satisfactoria, aquellos moralistas que, mientras aceptan la práctica del consumo de carne como una institución que está más allá de toda crítica, se han mostrado deseosos de hallar una base sólida para una teoría de la condición humanitaria. "Extraña contradicción de la conducta -diceel Filósofo Chino de Goldsmith respecto a este dilema-. ¡Sienten piedad y devoran los objetos de su compasión!" Hay también otra consideración más que hacer: que la sanción que implícitamente otorgamos a las terribles crueldades que el vaquero y el matarife infligen al inofensivo ganado hacen casi imposible, por paridad de razonamiento, abolir muchos otros actos de injusticia que por todas partesvemos en nuestro derredor, y quienes se oponen a la reforma humanitaria no han tardado en sacar provecho de este obstáculo[39]. De ahí la disposición por parte de muchos autores, que por lo demás muestran humanos sentimientos, a evitar el embarazoso tema del matadero, o a pasar por encima de él con una serie de excusas contradictorias y harto irrelevantes.
Pondré algunos ejemplos. "Privamos a losanimales de la vida -dice Bentham, en una aplicación deliciosamente ingenua de la filosofía utilitaria- y está justificado que lo hagamos: sus dolores no son comparables al placer que nos proporcionan."
"Dentro del programa de la universal providencia -dice Lawrence- han querido ser recíprocos los servicios entre hombre y bestias, y la mayor parte de estas últimas no puede pagar el trabajo y elcuidado humanos de otro modo que mediante la pérdida de la vida."
Vegetarianismo:
¿Una opción personal
o un principio de justicia?
Cada un@ hace lo que le da la gana... o quizá no
Muchas veces se presenta al vegetarianismo como una opción personal que podemos elegir o no. ¿Es justa esta opinión? Vamos a verlo.
En principio, dentro de la variedad de alimentos que hay, cada un@ puedecomer lo que le dé la gana. Y en general un@ puede hacer lo que le dé la gana. Sin embargo esa libertad tiene, para todas las personas responsables de sus actos, un límite. Ese límite es la dignidad de l@s demás. Yo puedo actuar como me plazca siempre que no cause ningún daño injusto. Puedo lanzar todas las piedras al aire que quiera y cuando quiera, si eso me resulta divertido. Pero si te lanzoadrede una piedra a la cabeza, ya estoy actuando fuera de los límites que marca el respeto que mereces.
De igual modo, puedes comer aquellos alimentos que quieras, siempre que dicha elección no conlleve sufrimiento y/o muertes injustas. Comprar productos no vegetarianos causa esos males a los animales, por ello, hacernos vegetarian@s es nuestra obligación, y no sólo una opción personal. Esto es...
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