Violencia política en el perú

Elvis Mendoza Martínez:
EDUCACIÓN Y PEDAGOGÍA EN EL PERÚ (1992-2000). ENTRE LA VIOLENCIA POLÍTICA Y LA REPRESIÓN DICTATORIAL.

Educación y pedagogía en el Perú (1992-2000). Entre la violencia política y la represión dictatorial.

Elvis M. Martínez1

‘El trabajo teórico nace de las luchas y debe volver a las luchas’
(Michel Foucault citado en Eribon 2004a: 39)

I

Una de las primerasacciones realizadas por el Partido Comunista del Perú – denominado por la intelligent PCP-Sendero Luminoso, por uno de los epígrafes que asumió el órgano universitario del FER en la Universidad Nacional de Huamanga en Ayacucho- en la ciudad y que evidenciaría su estrategia política y militar de cercar las ciudades desde el campo, dentro de la perspectiva de desarrollar una Guerra Popular ennuestro país, es la aparición de perros ajusticiados con carteles y mensajes como «Teng Hsiao Ping, hijo de perra» o «Muera el perro revisionista de Teng Hsiao Ping», aludiendo directamente a la situación política que atravesaba China en ese momento y al responsable de la penetración capitalista y de la economía de mercado en ese país, a decir de sus críticos más feroces. Acción performática y puestaen escena que concitó en la ciudadanía diversas reacciones.

Desde las artes visuales, transcurrido más de una década desde aquel acontecimiento, el artista Juan Valdez ensayó, por su capacidad de interpelación, una polémica y arriesgada representación política de los signos, a través de Juicio Sumario(1991), de aquello que históricamente se ha pretendido invisibilizar y silenciar como sociedadposconflicto, usando como estrategia distintos dispositivos de neutralización política: las causas para el origen y desarrollo de la guerra; desafiando los sentidos comunes y concesos instalados sobre la guerra produciendo, desde nuestra perspectiva, nuevos sentidos que serán analizados, lúcidamente –distanciándose de posiciones reaccionarias y ultraconservadoras- por Juan Carlos Ubilluz y VíctorVich, productivizando las tensiones y con ellas persiguiendo trastornar el discurso, los relatos de las clases en el poder y las tramas históricas, políticas y económicas que la sostienen dentro del horizonte de “rescatar la dimensión utópica” en nuestra sociedad. Afirman ellos:

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1 Activista político e investigador independiente.
2Juan Carlos Ubilluz, AlexandraHibbett, Víctor Vich. Contra el sueño de los justos: la literatura peruana ante la violencia política. Instituto de Estudios Peruanos, Lima, 2009, páginas 261-268.
“Si hemos tenido un objetivo, ha sido
el de hacer tambalear esas sedimentadas representaciones sobre el conflicto armado que propagan aquellos que pretenden dormir plácidamente «el sueño de los justos», mientras la obscenidad delpoder (las hoy descubiertas fosas de Putis, los hoy irrefutables hornos de «Los Cabitos») acalla las demandas de la multitud segregada en el proyecto nacional. En otras palabras, el deseo que anima estas líneas es el de atravesar esos fantasmas que velan la comprensión de la violencia política y subrayan que esta no es solo el resultado del delirio de un partido totalitario sino también el efecto deuna larga historia de injusticia social. O para decirlo en el lenguaje mediático del régimen actual, hemos querido ayudar a que el perro de la verdad convulsiva sobreviva a la corbata enredada en la máquina: a que sobreviva, es decir, a los juicios sumarios de quienes sostienen que al Perú solo le queda enterrar el pasado en la fosa del sentido común y seguir las indicaciones del «perro delhortelano».”3

¿Por qué desenterrar una acción, su representación e interpretación que a todas luces puede ser intrascendente desde las ciencias sociales para analizar el conflicto armado interno? Porque es fundamental analizar en primera instancia como ese desbordamiento disciplinar –desde las artes visuales, transitando por las ciencias sociales, no exclusiva ni excluyentemente-, el estudio...