Virgilio Guerrero
Páginas: 10 (2256 palabras)
Publicado: 26 de mayo de 2013
14.Anexos.-
Diario “Últimas Noticias” publicación del viernes 15 de junio del 2012
Los jóvenes infractores cumplen actividades que les mantiene ocupados todo el día. Juzgarlos como adultos incrementaría población carcelaria, dicen expertos.
No hay rejas ni manos saliendo de entre los barrotes. En el Centro de Orientación Virgilio Guerrero, donde están internos 75 jóvenes enconflicto con la Ley, se respira un aire de mucha tranquilidad.
Aquí no hay televisiones plasma en algunas habitaciones, ni lujos propios que algunos internos tienen en otros centros de rehabilitación. Aquí, para evitar conflictos, todos tienen lo mismo.
No hay jóvenes tendidos bajo el sol viendo pasar lento el tiempo. Aquí la vagancia y la ociosidad no tienen cabida. "Todos, todo el tiempo,tienen algo que hacer. Desde que se levantan hasta que se acuestan. Aquí van aprendiendo hábitos y adquiriendo responsabilidades", explica Wilhelm Collahuazo, psicólogo del centro, mientras sube unos escalones de madera que aunque rechinan por su antigüedad, no tienen una sola basura encima.
Los mismos chicos se encargan de hacer la limpieza. Tener ordenados su cuarto y su ropa, les enseña que elmismo orden debe existir en sus vidas. En el segundo piso, junto al gimnasio, al coliseo y al aula donde practican teatro, está una de las grandes habitaciones donde duermen los jóvenes que acaban de llegar.
A la entrada hay un espacio destinado a guardar los zapatos. No hay ni un solo par dentro del cuarto, para evitar que a medianoche, con la picardía propia de los niños que se están volviendohombres, los zapatos vuelen de una cama a otra en medio de las risas bajo las sábanas.
En el interior de la habitación, un par de ellos, subidos en bancos, arreglan una parte de la pared que está siendo reconstruida. Aquí aprenden oficios... y más.
La mayoría de los muchachos no recibió un buen ejemplo en sus casas. Así lo comenta fray Marcos Tordecilla, coordinador general del Centro."Han llegado algunos chicos a quienes les hemos tenido que enseñar no solo a escribir, a comer bien, a barrer, sino hasta a bañarse, pues no sabían hacerlo".
Asegura que con paciencia, amor y mano firme, aquí los educan por segunda vez, para que tengan en sus vidas una segunda oportunidad.
El día empieza temprano. Apenas amanece, a las 06:30, todos se levantan, se asean, arreglan su cama ybajan, en orden, a desayunar la leche y el pan, que ellos mismos hornearon en el taller de panadería. Dentro de estas gruesas paredes no importa el delito por el cual ellos fueron detenidos.
Varios están aquí dentro por asesinato, otros por violación, por robo, por drogas. Pero aquí, todos son tratados igual. Para lo único que toman en cuenta su pasado es para saber dónde, los psicólogos delcentro, tienen que trabajar con más atención.
A la entrada de las habitaciones hay un cartel pegado en la pared. "La mente desocupada es el laboratorio del diablo", reza el anuncio. Quizás por eso, cada minuto del día de los muchachos tiene una actividad.
Collaguazo explica que además de los talleres que reciben, los jóvenes tienen diariamente terapias que buscan sanar sus heridas. "Lacuestión no es hacerles creer que no hicieron nada. No. Ellos deben asumir su error, pero tienen todo el derecho a empezar de nuevo y cambiar", asegura, y cuenta con cariño y orgullo varios casos de muchachos que salieron del Virgilio y ahora tienen una familia, un trabajo, un futuro.
Al mediodía, el almuerzo. Desde las 14:00 hasta las 16:00 reciben clases en el aula pedagógica, dependiendo delnivel en el que estén. A las 16:00 reciben un refrigerio y hasta las 17:00 practican deporte. A las 18:00, la merienda. Luego suben a sus cuartos.
Nunca están solos. Siempre hay algún educador cerca, en especial en las noches. Porque a veces, en medio del silencio y la oscuridad, hay quienes se quebrantan y buscan un hombro en el cual llorar.
La reforma a la Ley
El debate está sobre la...
Diario “Últimas Noticias” publicación del viernes 15 de junio del 2012
Los jóvenes infractores cumplen actividades que les mantiene ocupados todo el día. Juzgarlos como adultos incrementaría población carcelaria, dicen expertos.
No hay rejas ni manos saliendo de entre los barrotes. En el Centro de Orientación Virgilio Guerrero, donde están internos 75 jóvenes enconflicto con la Ley, se respira un aire de mucha tranquilidad.
Aquí no hay televisiones plasma en algunas habitaciones, ni lujos propios que algunos internos tienen en otros centros de rehabilitación. Aquí, para evitar conflictos, todos tienen lo mismo.
No hay jóvenes tendidos bajo el sol viendo pasar lento el tiempo. Aquí la vagancia y la ociosidad no tienen cabida. "Todos, todo el tiempo,tienen algo que hacer. Desde que se levantan hasta que se acuestan. Aquí van aprendiendo hábitos y adquiriendo responsabilidades", explica Wilhelm Collahuazo, psicólogo del centro, mientras sube unos escalones de madera que aunque rechinan por su antigüedad, no tienen una sola basura encima.
Los mismos chicos se encargan de hacer la limpieza. Tener ordenados su cuarto y su ropa, les enseña que elmismo orden debe existir en sus vidas. En el segundo piso, junto al gimnasio, al coliseo y al aula donde practican teatro, está una de las grandes habitaciones donde duermen los jóvenes que acaban de llegar.
A la entrada hay un espacio destinado a guardar los zapatos. No hay ni un solo par dentro del cuarto, para evitar que a medianoche, con la picardía propia de los niños que se están volviendohombres, los zapatos vuelen de una cama a otra en medio de las risas bajo las sábanas.
En el interior de la habitación, un par de ellos, subidos en bancos, arreglan una parte de la pared que está siendo reconstruida. Aquí aprenden oficios... y más.
La mayoría de los muchachos no recibió un buen ejemplo en sus casas. Así lo comenta fray Marcos Tordecilla, coordinador general del Centro."Han llegado algunos chicos a quienes les hemos tenido que enseñar no solo a escribir, a comer bien, a barrer, sino hasta a bañarse, pues no sabían hacerlo".
Asegura que con paciencia, amor y mano firme, aquí los educan por segunda vez, para que tengan en sus vidas una segunda oportunidad.
El día empieza temprano. Apenas amanece, a las 06:30, todos se levantan, se asean, arreglan su cama ybajan, en orden, a desayunar la leche y el pan, que ellos mismos hornearon en el taller de panadería. Dentro de estas gruesas paredes no importa el delito por el cual ellos fueron detenidos.
Varios están aquí dentro por asesinato, otros por violación, por robo, por drogas. Pero aquí, todos son tratados igual. Para lo único que toman en cuenta su pasado es para saber dónde, los psicólogos delcentro, tienen que trabajar con más atención.
A la entrada de las habitaciones hay un cartel pegado en la pared. "La mente desocupada es el laboratorio del diablo", reza el anuncio. Quizás por eso, cada minuto del día de los muchachos tiene una actividad.
Collaguazo explica que además de los talleres que reciben, los jóvenes tienen diariamente terapias que buscan sanar sus heridas. "Lacuestión no es hacerles creer que no hicieron nada. No. Ellos deben asumir su error, pero tienen todo el derecho a empezar de nuevo y cambiar", asegura, y cuenta con cariño y orgullo varios casos de muchachos que salieron del Virgilio y ahora tienen una familia, un trabajo, un futuro.
Al mediodía, el almuerzo. Desde las 14:00 hasta las 16:00 reciben clases en el aula pedagógica, dependiendo delnivel en el que estén. A las 16:00 reciben un refrigerio y hasta las 17:00 practican deporte. A las 18:00, la merienda. Luego suben a sus cuartos.
Nunca están solos. Siempre hay algún educador cerca, en especial en las noches. Porque a veces, en medio del silencio y la oscuridad, hay quienes se quebrantan y buscan un hombro en el cual llorar.
La reforma a la Ley
El debate está sobre la...
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