Vivimos en la era de la estupidez
Desde hace unos cuantos lustros se está llevando a cabo un debate encendido entre aquellos que defienden la teoríadel calentamiento global de origen antropocéntrico y quienes hablan de que se trata de un calentamiento natural en el que el hombre nada interviene y, por tanto, que no es posible frenar sino quedeberemos adaptarnos a él. Más allá de las teorías de uno u otro bando y de las bases científicas que les respaldan, lo que es innegable es que el clima está cambiando a una velocidad pasmosa, en términosde tiempo y variables geológicas, y que si bien el ser humano podrá adaptarse, técnica mediante, en mayor o menor medida al fenómeno, son numerosas las especies de animales y plantas que sucumbiránante esta grave situación. Es más, muchas de ellas no podrán adaptarse ni tan siquiera en otras regiones bioclimáticas porque hemos destruido potenciales hábitats en nuestra carrera desenfrenada deconsumo y “crecimiento”. Y todo lo anterior sin olvidar que, al día de hoy, son muchísimos más los cientos de millones de personas que pasan hambre y no tienen acceso a esa “tecnología de salvación” (ni...
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