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25 Mayo 2013
Eran alrededor de las 3 de la tarde, el sol barranquillero estaba en todo su esplender, cuando toco el timbre aquella joven, morena, delgada, castaña, cabello largo sedoso. Entro tímida, sorprendida, admirada por el desorden de cajas de pizza, paquetes de pringles en el suelo, botellas de coca-cola, papel cometa, potes de pinturas, cartulina, hilos, y una bolsa de De Todito querodaba entre las manos de los voluntarios todas manchadas de pintura azul, resultado de la jornada de decoración de la nueva oficina. Retomando la llegada de la nueva voluntaria, se le acogió alegremente como a todos: Hola, Bienvenida! que tal, como estas? Cómo te llamas cómo te sientes? quien te invito? quien te dijo? vienes de parte de quién? Tienes hambre? Hay pizza!, fueron tantas intervencionesa la vez que no escucharon su nombre. Entro se sentó, tomo papel y tijeras y aprendió hacer guirnaldas, y fueron las mejores. Fue una jornada sustanciosa, creo que hasta ahora la más sustanciosa, llego como una chica cuidadosa, todo era nuevo para ella, todo fue un descubrir, sabía que su emoción por techo iba a ser más que un capricho. Termino su jornada y vi que salió muy emocionada, pensé queno la vería más. Al menos por un buen rato.
Pero cuando la vi bajar el día siguiente ese domingo siguiente del bus a las 8:43am, un poco parte claro, supe que este pela tenía iniciativa. Fue su primera jornada de Detección en puerto, la veía más ansiosa que el sábado, y el choque que tuvo con todo lo que vio fue impresionante, apenas repartieron sus encuestas, vi cómo empezó a perderse entre lascalles de los barrios, las margaritas y villa del rosario a medida que iba subiendo, su cara iba reflejando la dificultades de las familias, pero también se vio reflejad la acogida que tienen los voluntarios de Techo, como la comunidad nos recibía, nos saludaban la amabilidad de la gente fue algo que equilibro la situación; niños jóvenes viejos familias enteras salían al paso para saludar ypreguntar a los voluntarios como iba el proceso de las viviendas, se veía el compromiso de las familias con el desarrollo de la comunidad. Termino la jornada y regresaron al kiosko del parque, donde socializaron las encuestas, y fue aquí donde esta chica se dio cuenta que encontró un lugar donde sus ideas y preocupaciones por la sociedad no solo eran escuchadas, encontró jóvenes que al igual que ella noignoraban la pobreza y luchaban por darle solución, encontró jóvenes consientes dispuestos a darlos todo por ayudar, encontró una familia que trabaja junta, encontró un techo.
Llego el miércoles, reunión de campaña institucional, y fue en esta su primera reunión, en que tomo lo que hasta ahora ha sido la decisión más difícil, acepto ser la jefe de zona de la 72 para la Gran Colecta Nacional, algototalmente nuevo para ella y sin saber lo que se le venía, se le veía que todavía era un poco ignorante para muchas cosas; pero a medida que esto fue avanzando, se dio cuenta que la Colecta no era algo sencillo, algo de nombre y de diversión, se dio cuenta de la importante el valor y el liderazgo que se necesitaba, porque para muchos sería un ejemplo a seguir. El miedo al fracaso y a la decepciónse fueron apoderando de ella, se acobijo tanto que paso un correo renunciando al cargo y pasarse a otro punto, fue algo que la aterrorizo, pero recibió un sabio consejo: “un techero tiene que ser firme en sus decisiones porque si se muestra inseguro que se espera para los demás que te van a ver como un líder, de todas formas nunca estarás solas, contaras con los coordinadores y los voluntariosmás viejos” estas palabras fueron, palabras sagradas. Pa que fue eso esta chica levanto cabezo miro el horizonte y sonrió, no conocía el mio, quien dijo fracaso. Su motivación al 101%.
Se acerca el día de la Gran Colecta y fueron días efusivos, las emociones no se bajan de la montaña rusa, momentos difíciles, de alegría, estresantes, momentos en que esta chica pensaba: No sé qué más piruetas...