a ver si logras

A ver si logra usted ser un poco menos bestia
por Fernando Savater

1 La única plaga de la conducta humana aún peor que la sinceridad a ultranza es la espontaneidad sin afeites en el trato. Nadabueno presagia la amenazas de alguien con un arrollador “si quieres que te sea sincero…”. Pero cuando se viene encima uno muy “natural”, que “no se anda con zalamerías ni cortesías” ha llegado la horade huir sin miedo al ridículo, porque se está en peligro inminente.
2 Ambos dañinos hábitos, sinceridad y ausencia de modales, suelen darse juntos en el comportamiento de los niños. Como botón demuestra, aquel infante que increpa a la hermana de su mamá: “¡Qué fea eres, tía Eduviges!” La madre protesta: “¡Pero cómo te atreves a decirle semejante cosa a tu tía! ¡Dile ahora mismo que lo sientesmucho!”. Y el pequeño pecador redondea: “Siento mucho que seas tan fea, tía Eduviges”.
3 Comportamientos sinceros y espontáneos de la niñez: toda la buena educación es una brega denodada y a vecesincomprendida para intentar erradicarlos. A fin de cuentas la grosería, en sus rasgos orales o gestuales, no es ni más ni menos que una forma de pereza. Y toda la civilización, de la cual es la cortesíael estandarte que nunca debe ser arriado, consiste en esforzarse y tomarse molestias. ¿Por qué? Muy sencillo: lo natural y espontáneo es que cada uno de los humanos se considere el centro del mundo,el ser más importante que pisa el planeta y ante cuyos apetitos deben inclinarse los cielos.
4 Eso es lo que le sale de dentro a las personas y los primeros impulsos siempre van en esa dirección,aunque a veces se deba reprimirlos por el simple y abyecto temor a un bruto aún más despiadado que nosotros. Un rinoceronte, por poner el ejemplo de un carácter no muy distinto del de usted o el mío,sólo cede el paso en el abrevadero cuando llega un rinoceronte con cuernos aún mayores o un elefante. Por doloroso que resulte admitirlo, los “usted primero, señora mía” o “sírvase usted, que yo...