S. Freud. Sueño de la Inyección de Irma

S. Freud: La interpretación delos sueños. “El método de la interpretación onírica” Punto c.
Sueño del 23-24 de julio de 1895:
Un gran vestíbulo –muchos invitados a quienes nosotros recibimos- entre ellos, Irma, a quien enseguida llevo aparte como para responder a su carta y para reprocharle q todavía no acepte la “solución”. Le digo “si todavía tienes dolores, es realmente x tu exclusivaculpa”. Ella responde: “Si supieras los dolores q tengo ahora en el cuello, el estómago y el vientre; me siento oprimida”. Yo me aterro y la miro.
La llevo hasta la ventana y reviso el interior de su garganta. Se muestra un poco renuente, como las mujeres q llevan dentadura postiza. Pienso entre mí q en modo alguno tiene necesidad de ello – después la boca se abre bien, y halla a la derecha una granmancha blanca, y en otras partes veo extrañas formaciones rugosas, q manifiestamente están modeladas como los cornetes nasales, extensas escaras blanco-grisáceas. Llamo al doctor M, quien repite el examen y lo confirma… el doctor M se ve enteramente distinto q de ordinario, está muy pálido, cojea, está sin barba en el mentón. Está de pie junto a ella mi amigo Otto, y mi amigo Leopold la percute através del corsé y dice: “Tiene una matidez abajo a la izquierda” y tmb señala una parte de la piel infiltrada en el hombro izquierdo.
M dice: “No hay duda, es una infección, pero no es nada; sobrevendrá todavía una disentería y se eliminará el veneno”… nosotros sabemos de dónde viene la infección. No hace mucho mi amigo Otto en una ocasión en q ella se sentía mal, le dio una inyección con unpreparado de propilo, propileno… ácido propiónico…trimetilamina (cuya fórmula veo ante mi escrita con caracteres gruesos)…No se dan esas inyecciones a la ligera…Es probable tmb q la jeringa no estuviera limpia.
Análisis: el vestíbulo… ese verano habitamos en Bellevue en una casa solitaria q se alzaba sobre una de las colinas, antiguamente se la había destinado a local de fiestas, de ahí q sushabitaciones fuesen inusualmente vastas, como vestíbulos. El sueño ocurrió hallándome en Bellevue, y pocos días antes del cumpleaños de mi mujer. La víspera ella me había expresado su esperanza de q para su cumpleaños viniesen a vernos muchos amigos y entre ellos Irma. Mi sueño anticipa entonces esa situación.
Reprocho a Irma q no haya aceptado la solución digo: “Si todavía tienes dolores, es realmente x tuexclusiva culpa”. Esto habría de decírselo yo tmb despierto. Ahora bien, en la frase q dirijo a Irma en el sueño, observo q sobre todo no quiero ser culpado de los dolores q ella todavía tiene. Irma se queja de dolores en el cuello, en el vientre y el estómago, se siente oprimida; no atino a entender la razón x la cual me decidí en el sueño a esta selección de síntomas.
Ella se veía pálida yabotagada. Mi paciente tenía siempre la tez rosada. Sospecho q aquí la he remplazado x otra persona.
La llevo hasta la ventana para mirar dentro de su garganta. Con Irma nunca tuve ocasión de inspeccionar su cavidad bucal. Lo ocurrido en el sueño me trae a la memoria el examen q en algún tiempo atrás hube de practicar en una gobernanta q primero me había dado la impresión de una juvenil hermosura, peroq después, al abrir la boca, hizo ciertas maniobras para ocultar su dentadura postiza.
El modo en q Irma estaba de pie a la ventana me hizo recordar de pronto otra vivencia, Irma tenía una amiga íntima a quien yo apreciaba mucho. Una tarde en q fui a su casa de visita la encontré junto a la ventana, en la situación q el sueño reproduce y su médico ese mismo doctor M, declaró q tenía una placadifteroide.
En el sueño he sustituido a mi paciente x su amiga.
No obstante, restan unos pocos rasgos q no puedo atribuir ni a Irma ni a su amiga: pálida, abotagada, dentadura postiza. Los dientes postizos me llevaron a aquella gobernante, ahora me siento inclinado a contentarme con dientes estropeados. Después se me ocurre otra persona a la q pueden convenir esos rasgos. Tmp es mi paciente,...